Anna Grau responde sin ambages al feminismo de Elisa Beni: "Es de pija progre"

"Los picos de mala uva en este debate son bastante representativos de cómo lo de ayer fue una manera frívola, fanática y muy poco eficaz de gestionar una inmensa ilusión feminista que sienten muchas mujeres, para que luego todo sea de brocha gorda". Con esta declaración de intenciones, la periodista y escritora Anna Grau abrió su turno de palabra en un intenso debate sobre el feminismo y el 8-M celebrado en La Sexta Noche.

Y para dejar clara su postura, con Elisa Beni enfrente, criticó cómo a su juicio la izquierda se arroga y manipula una causa noble en cuyos orígenes políticas, sin embargo, no estaba: "La ley del divorcio la aprobó un Gobierno de la UCD, y Victoria Kent (diputada progresista durante la II República) pedía aplazar el derecho a voto de la mujer", algo que secundaron otros 32 diputados de izquierdas de la época.

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Para concluir: "El reto que tiene el feminismo en las sociedades avanzadas, porque por desgracia en las no avanzadas el reto de las mujeres es sobrevivir, que no las lapiden, que no les pongan un velo a la fuerza o les hagan una ablación de clítoris, el resto es que no todas somos iguales ni queremos lo mismo ni proponemos las misma soluciones para los mismos problemas, por tanto, a ver si acabamos con el cachondeo y se busca un feminismo de consenso y no de reinas por un día, y nos ponemos a solucionar los problemas y no usar a las mujeres como un enjuague electoral, ¡¡¡Coño!!!".

La respuesta de Beni

En la otra bancada, la también periodista Beni, que ondea la bandera feminista siempre, replicó a su compañera en un tono que a Grau debió parecerle paternalista: ""El movimiento feminista por supuesto que quiere incluir, pero para eso lo que debemos hacer es contaros lo que es el movimiento feminista, y hacer que vengáis a el, porque lo que no vamos a hacer es alterar un movimiento de tres siglos para que convenza a todo el mundo. Sería tanto como dinamitarlo, no es lo que queremos. Nosotras os recibimos con los brazos abiertos", dijo antes de recomendarle a su colega que leyera más autoras del movimiento.

Y ahí obtuvo la respuesta más contundente que cabía esperar: "Que yo leo más que tú, puñetas (...). lisa, eso es absolutamente frívolo, fanático e ineficaz. Es un feminismo de pija progre de andar por casa". Y sonó entonces la campana de la publicidad activada por Iñaki López.