| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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¡ Atención!: Te enseñamos a prevenir y a actuar ante un ictus

¿Sabías que el ictus es la primera causa de muerte “evitable” en las mujeres?

| Dr. Jesús Sánchez Martos Belleza

Conmemorar, como hacemos cada año, el Día Mundial del Ictus tiene un objetivo fundamental: contribuir a disminuir la alta mortalidad por esta enfermedad y de una forma especial en las mujeres, y  minimizar la gran discapacidad que se deriva de ella si no actuamos a tiempo acudiendo a las “Unidades de Ictus” de nuestro Sistema Sanitario, que engloba tanto a los hospitales públicos como privados.

Se trata de la segunda causa de muerte en España y la primera entre las mujeres – especialmente entre las jóvenes–, tras las enfermedades cardiovasculares; y es que por desgracia no estamos concienciados  de los factores de riesgo que desencadenan la que es primera causa de “daño cerebral adquirido”, además de desconocer tanto sus síntomas como la manera de correcta de actuar cuando ocurre.

¿Por qué le llamamos Ictus cuando queremos decir Infarto o Hemorragia Cerebral?

Ictus, termino que procede del latín, significa realmente en medicina “ataque cerebral agudo” y es el término científico con el que los médicos nos referimos a esta enfermedad cerebrovascular que tantas muertes y discapacidades produce, y que la sociedad ya conoce como “infarto cerebral”, “trombosis cerebral” o “hemorragia cerebral”. Es cierto que haber hablado durante tantos años de “Ictus” ha dificultado dar a conocer esta enfermedad “evitable” a la población general, pero hoy ya la gran mayoría de las personas identifican este término y afortunadamente cada vez más conocen la forma de evitarla al controlar los factores de riesgo.

Causas y factores de riesgo

El cerebro es el órgano humano que consume mayor cantidad de oxígeno, por lo que necesita un aporte continuo de la sangre que envía con cada sístole el corazón, y conocemos con exactitud los factores de riesgo que son los verdaderos desencadenantes de estas situaciones en las que las neuronas sufren por falta de riego sanguíneo.

Es importante desterrar el mito de que “el Ictus es solo cosa de personas mayores”, porque NO es cierto en absoluto. Cada año más de 125.000 personas sufren un Ictus cerebral, de los que al menos el 10%, casi 13.000, son menores de 55 años. Es una enfermedad que puede aparecer a cualquier edad y en cualquier persona que no esté sensibilizada con la importancia de los factores de riesgo, que en realidad no se suman unos a otros, sino que se potencian entre sí.

El Ictus puede ser “trombótico” (infarto cerebral, trombosis cerebral), como consecuencia de que un trombo o coágulo circula por nuestro torrente sanguíneo hasta ocluir un pequeño vaso en el interior del cerebro, que deja sin oxigeno a las neuronas.

También puede ser “hemorrágico” (derrame cerebral), consecuencia de la rotura de un vaso sanguíneo en el cerebro, cuya causa más frecuente es un aumento brusco de la tensión arterial, aunque también puede romperse un aneurisma o dilatación arterial.

Existen algunos factores de riesgo como la edad y el sexo, que denominamos cono “no modificables” y entre ellos la llegada de la menopausia y el climaterio en la mujer. Pero todos los demás, son factores de riesgo “modificables” con nuestros hábitos de vida, y por eso insistimos que el Ictus es “causa de muerte evitable”.

El consumo de tabaco, el exceso de consumo de alcohol, el sedentarismo, el sobrepeso, la obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial, la arterioesclerosis, el incremento del colesterol en sangre, y el aumento de sal y grasas animales en nuestra alimentación diaria, son los factores de riesgo que si los analizamos y reflexionamos con profundidad, podemos “evitarlos” con solo modificar nuestros hábitos de vida cotidianos: actividad físico moderada, evitar el consumo de tabaco, alimentación equilibrada mediante nuestra dieta mediterránea y, por supuesto, cumpliendo con el tratamiento médico en cada caso.

También algunas cardiopatías que cursan con “fibrilación auricular”, en la que las aurículas no se contraen adecuadamente, la sangre puede quedar estancada con la probabilidad de producir pequeños trombos, que una vez en el torrente sanguíneo arterial pueden llegar hasta el cerebro produciendo una trombosis cerebral, que de continuar en su desarrollo llegará a producir un verdadero infarto cerebral.

 

Síntomas

Conocer los síntomas o señales de alarma de que alguien puede estar desarrollando un Ictus, puede salvarle la vida siempre que actuemos con rapidez y sentido común. Todos, absolutamente todos, incluidos nuestros niños que son los que más conviven con sus abuelos, debemos conocer los siguientes síntomas y ante ellos llamar de inmediato al SUMMA 112:

  • Dolor de cabeza intenso que se presenta de forma brusca e inesperada.
  • Visión borrosa o doble, sensación de mareo, inestabilidad y a veces pérdida de conciencia.
  • Alteraciones en la cara, como la boca torcida o un ojo cerrado.
  • Hormigueos y falta de sensibilidad en una parte del cuerpo, tanto en la cara como en las extremidades, que se acompaña de falta de fuerza.
  • Dificultad para hablar y coordinar frases sencillas como su nombre o en que lugar se encuentra, también porque puede estar desorientado

 

¿ Qué hacer?: No esperes, actúa, lo primero eres tú

Con este lema queremos recordar a todas las personas, pero sobre todo a las mujeres, que no esperen a ver si se pasan los síntomas cardinales como sucede con tanta frecuencia, porque actuar, es decir, llamar inmediatamente al 112, puede evitar una muerte y las frecuentes secuelas si finalmente se supera el Ictus en el hospital.

Como nos recuerdan desde la campaña “frenaelictus”, cada minuto cuenta y por eso, “al hospital no se va, al hospital te llevan” los profesionales sanitarios que acudirán ante la llamada al SUMMA 112, con una ambulancia medicalizada y con especialistas, que detectarán con exactitud la situación clínica de la persona afectada y activarán de inmediato el “Código Ictus” que tantas vidas esta salvando en toda España y especialmente en la Comunidad de Madrid, donde se atendieron con éxito a más de 2000 personas en 2018.

 Por lo tanto, ante uno solo de estos síntomas descritos en el apartado anterior, debemos llamar de inmediato al 112. En menos de 30 minutos acudirá una unidad del SUMMA con expertos que identificarán la situación y pondrán de inmediato en marcha el Código Ictus, que de forma coordinada les confirmará a los médicos al hospital donde deben llevar al paciente, porque es en ese hospital y no en otro, en el que la Unidad del Ictus está preparada para comenzar con el tratamiento necesario en cada caso de forma inmediata; esto constituye la pieza clave para disminuir la mortalidad y las posibles secuelas que trataremos después, con rehabilitación y sin olvidar la reinserción social, familiar y laboral.

Y no olvidemos que nuestros niños también pueden salvar la vida de sus padres y sus abuelos, pero para ello debemos entrenarles en la importancia de detectar los signos de alarma y que procedan a llamar de inmediato al 112 y enseñarles a colocar a su familiar en la “postura lateral de seguridad” que le salvará la vida.

 

¿Por qué las mujeres no están sensibilizadas ante la prevención del Ictus?

 

Es importante resaltar que las muertes por Ictus cerebral en la mujer son más del doble que por cáncer de mama y 15 veces mayor que las muertes que se producen por los accidentes de tráfico. Sin embargo la mujer, como una gran mayoría de personas, cada vez están más concienciadas de la importancia que tiene conducir un vehículo con responsabilidad y de la relevancia de realizarse la mamografía para detectar de forma precoz un cáncer de mama, gracias a lo que hoy hemos conseguido aumentar la supervivencia en mas del 90% de los casos.

¿Por qué las mujeres no están tan sensibilizadas ante una causa de “muerte evitable” mucho mayor que el cáncer de mama y que cursa como una verdadera “enfermedad silenciosa y traicionera? Quizá porque las mujeres tienden a dar menos importancia a las señales de alerta, achacándolas muchas veces al cansancio anteponiendo su trabajo y su familia a su salud, y porque no se ha hecho tanto hincapié especialmente con ellas ante el Ictus. Reflexionemos todos, incluidos profesionales sanitarios, políticos, gobernantes y medios de comunicación y actuemos en consecuencia.

 

Jesús Sánchez Martos

Catedrático de Educación para la Salud

Universidad Complutense de Madrid