| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Santiago Abascal flanqueado por los dos abogados de Vox: Pedro Fernández (a la izquierda) y Javier Ortega.
Santiago Abascal flanqueado por los dos abogados de Vox: Pedro Fernández (a la izquierda) y Javier Ortega.

El abogado de Vox ante el juicio que los catapultará: "Disfrutaré como un enano"

El partido cuenta las horas para el comienzo del juicio a los cabecillas del procés. Pedro Fernández avisa, no obstante: "Dentro de la sala solo derecho, derecho y derecho. Fuera, política".

| Ana Isabel Martín España

Este viernes, los nueve de los doce encausados en el juicio del procés que están en prisión provisional serán trasladados desde las cárceles catalanas a Madrid. Con Oriol Junqueras a la cabeza. Y empezará la cuenta atrás. 

Se espera que el Tribunal Supremo fije el inicio del juicio para la semana que viene o, a más tardar, la segunda de febrero. Y si hay un partido -al margen de los independentistas- en el que estos días previos se viven con especial intensidad, ése es Vox.

La defensa de Jordi Cuixart intentó que el TS expulsara al partido de Santiago Abascal como acusación popular con el argumento de que Vox pretende utilizar la Sala de lo Penal del Supremo como "escenario de campaña", pero no lo consiguió.

Así que hasta aquí han llegado, pese a las presiones -dicen-, Javier Ortega Smith y Pedro Fernández, los dos abogados de la formación, que son a su vez el secretario general de Vox y el vicesecretario jurídico. Y van a por todas. 

"No me va a quitar el sueño. Voy a disfrutar como un enano de este juicio histórico", sostiene Fernández en conversación con ESdiario, consciente de que él y Ortega van a tener muchas miradas encima las próximas semanas.

El letrado Pedro Fernández afirma que solo se pondrán el pin de Vox fuera de la sala

Pero ya avisa, para que no haya lugar a equívocos: "Va a haber un Vox dentro de la sala y otro fuera. El de dentro se ceñirá al rigor jurídico, nada de argumentos políticos. Solo derecho, derecho y derecho. Fuera nos pondremos el pin de Vox y ahí sí hablaremos de política", sostiene.

Y añade que si alguien aquí está utilizando argumentos políticos en la esfera judicial son, precisamente, los abogados de las defensas. Aunque Fernández augura escaso éxito a esta estrategia. 

El escaparate no podría ser mejor para un partido en plena ebullición electoral que viene de dar la campanada en las elecciones andaluzas y que tiene grandes expectativas en las municipales, autonómicas y generales de mayo. Y que, precisamente, ha hecho de la unidad de España y de la lucha contra el independentismo dos de sus grandes banderines de enganche. 

Y Vox va a aprovecharlo. Dentro, las defensas ya han advertido que sus clientes no van a responder a las preguntas de los letrados de la acusación particular, aunque estos las harán igualmente. Fuera, Ortega y Fernández piensan turnarse para comparecer ante la prensa todos los días de un juicio que se prevé dure hasta finales de abril o mayo. Así que ya son días de foco. 

El partido pide penas que suma más de 700 años de prisión

Vox pide penas que suman más de 700 años de cárcel para los cabecillas del procés que no huyeron al extranjero -74 años para Junqueras y 62 para cada uno de los dos Jordis- y el supuesto del que partirán en el juicio está muy claro.

En opinión de sus dos abogados, la violencia ha quedado "acreditada". Lo que hizo que el 1-O y los acontecimientos que condujeron a él fueran rebelión y no sedición es que hubo riesgo real y cierto de quebrantamiento del orden público y constitucional. Y eso solo fue posible porque los acusados eran cargos públicos. O, en el caso de los Jordis, tenían un mandato de los cargos públicos.

Los abogados de Vox creen que los cuatro fiscales del caso defenderán hasta el final que hubo rebelión, como ellos. Caso distinto es la Abogacía del Estado, que ya en noviembre rebajó su escrito de acusación a sedición por orden directa de la ministra de Justicia. Y, a su vez, de Pedro Sánchez.

A propósito de esto último, rara vez se celebra en España un juicio en el que, antes de haber condenas, ya se esté especulando con la posibilidad de indultos si Sánchez sigue en La Moncloa. Si llega a suceder, Pedro Fernández tiene muy claro lo que le propondrá a su partido: presentar una querella contra todo el Consejo de Ministros (es ahí donde se aprobarían los indultos, de haberlos).

Pero de momento eso son futuribles. La única certeza a día de hoy es que el Supremo buscará una sentencia que suscite el mayor consenso posible entre los magistrados de la Sala de lo Penal.