Skoda seguirá “pedaleando”, como mínimo, hasta 2023

Skoda comenzó su historia como fabricante de bicicletas, y su relación con el ciclismo sigue siendo muy fuerte y la posiciona como una enseña ideal para los amantes de los deportes y la vida activa. Para continuar reforzando esta percepción entre sus clientes, la marca checa tiene un acuerdo con A.S.O. (Amaury Sport Organization), organizador de las dos grandes rondas, que ahora se ha ampliado hasta el año 2023.

Skoda quiere seguir siendo patrocinador y coche oficial de dos de las pruebas ciclistas más importantes del mundo, y a la firma del nuevo contrato, que tuvo lugar en Ginebra, asistieron directivos de la marca, así como Jean-Étienne Amaury, presidente de A.S.O., Christian Proudhomme, director del Tour de Francia, y Javier Guillén, director de la Vuelta a España. 

"Skoda y el ciclismo van de la mano. La ampliación de nuestra duradera asociación con el organizador del Tour de Francia, A.S.O., resalta la estrecha relación entre la marca y el ciclismo", aseguraba Alain Favey, responsable de Marketing y Ventas del Comité Ejecutivo del fabricante. "Apoyar el Tour de Francia, así como otras carreras ciclistas de renombre, es una expresión de nuestros 124 años de tradición como compañía, cuya historia empezó con la producción de bicicletas en diciembre de 1895", recordaba.

Además de las dos grandes vueltas, Skoda también se involucrará en otras pruebas, como la Paris-Nice, el Critérium du Dauphiné, la Paris-Roubaix, la Flèche Wallonne, la Liège-Bastogne-Liège, la Paris-Tours, La Volta a Catalunya o la reciente L'Etape du Tour. El maillot verde seguirá siendo su seña de identidad en el Tour de Francia, La Vuelta a España, la Paris-Nice y el Critérium du Dauphiné. También está presente desde este año en la Titan Desert, una prueba de mountain bike en Marruecos que es el sueño de todos los aficionados que los domingos salen a pedalear.

A un nivel más doméstico, en nuestro país Skoda sigue apoyando la incomparable Orbea Monegros, una prueba maratón que cada año tiene lugar en Sariñeña, en la Comunidad de Aragón, y que es la más multitudinaria de Europa con sus 8.000 corredores. Los dorsales se agotan cada edición en apenas un par de horas, y este año ha batido récord de participación femenina con 1.000 mujeres dando pedales por el desierto maño.