Nueva oleada: 5 pateras con 70 inmigrantes y la Policía sigue sin medios

Cinco pateras han sido halladas en diferentes puntos de la costa del norte de la provincia de Alicante. Calp, Altea y Benidorm han sido los tres puntos donde han arribado las embarcaciones, con más de 70 personas a bordo, todos ellos jóvenes, bien vestidos y en aparente buen estado de salud. Casi todos son hombres, aunque hay tres mujeres entre todos ellos. Al menos seis de ellos han declarado ser menores de edad, lo que tendrá que ser verificado por la policía, especialmente en los casos donde la apariencia física pueda inducir a engaño.

A falta de confirmación, todo apunta que provienen de Argelia, siguiendo el modelo de todas las que han ido llegando a lo largo de este verano. Lo más probable es que un barco nodriza les haya dejado cerca de la costa, con combustible, equipaje y teléfonos móviles para poder avisar en caso de problemas en el mar, y ponerse en contacto  una vez tomada tierra con los enlaces en España para iniciar su estancia aquí. Del total de los 70 que han llegado, siete han declarado provenir de países como Siria o Palestina.

Las primeras barcas con motor han llegado de madrugada, y a continuación se han ido localizando las demás poco a poco, hasta esta misma mañana. Han sido trasladados al puerto de Alicante para ser sometidos a un examen médico, a las pruebas PCR de detección de posibles casos de Covid y a los trámites administrativos para registrar su llegada.

Si dan todos negativo en las pruebas quedarán en libertad y podrán acogerse a las ayudas que presta Cruz Roja, en mantenimiento y alojamiento. En caso de que algu7no diesee positivo, este será ingresado en el Hospital General de Alicante y sus compañeros de patera irán al hospital de campaña.

Policía sin medios

Desde el sindicato JUPOL vuelven a denunciar la falta de medios para que los agentes puedan trabajar en condiciones óptimas. Han lanzado un SOS a Europa para pedir que se les auxilie en este tipo de operaciones, ya que están expuestos al riesgo de contagio, no disponen de medios adecuados y carecen de protección jurídica para desempeñar su labor, ya que actúan con el miedo de ser denunciados por los inmigrantes, que llegan aleccionados sobre los derechos que pueden ejercitar.

Los agentes de Policía Nacional y Guardia Civil reclaman un protocolo de actuación, con tests periódicos a los que participan en las operaciones y un Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) donde poder trabajar con eficacia y seguridad.