| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

El lugar que une a Alfonso Guerra y Almeida con Isabel Preysler y Ana Obregón

Este restaurante cuna de las grandes exclusivas del papel couché de los últimos años esconde tantos secretos como años tiene este lugar en el mundo de la restauración nacional e mundial.

| Jesús Manuel Ruiz Chismógrafo

 

 

El restaurante La Parra en la capital de España y más exactamente en la calle Monte Esquinza a dos manzanas de la sede del Partido Popular no es una restaurante al uso. Es y ha sido el centro de reuniones político-sociales más importantes de los últimos 38 años. Este restaurante cuna de las grandes exclusivas del papel couché de los últimos años esconde tantos secretos como años tiene este lugar en el mundo de la restauración nacional e internacional.

En la mesa número 6 (la mas solicitada) se fraguó el amor entre Isabel Preysler y el ministro socialista Miguel Boyer. La misma ubicación que utilizaron Ana García Obregón y Alessandro Lequio para declararse su amor cuando su relación aún no era pública. A este mismo rincón del barrio de Chamberí llegaba con asiduidad el entonces vicepresidente socialista Alfonso Guerra para almorzar al tiempo que repasaba minuciosamente la prensa diaria. El Partido Socialista llega al poder por primera vez en octubre de 1982. Meses después La Parra abre sus puertas.

La mesa número 9 también es historia y del tiempo reciente. El año pasado el grupo Mecano regresaba con una entrevista para Atresmedia. Con la luz tenue, el grupo musical volvía para recordar su 7 de septiembre.

De los últimos políticos an sumarse al elenco es el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. Mucho más sencillo y sin protocolos, el mayor responsable de la Villa de Madrid no necesita mesa precisa. La mesa que esté libre, está bien. Son formas diferentes de vivir y de gestionar.



La Parra ha contado desde su origen con tres pilares en su carta de presentación. El primero, su gastronomía (una simbiosis perfecta entre la comida mediterránea y la inglesa), el segundo es el trato cercano de sus fundadores Ginés y Tessa y el tercero y tan importante es la privacidad de quien asiste. Este lugar tiene una puerta trasera. Por allí se sale cuando se percatan de que la prensa está esperando cazar a los famosos para una nueva exclusiva. Así se hizo con Preysler y Ana García Obregón.

ESdiario ha hablado con una de las dos propietarias. Andrea y Tessa Sanchéz Walmsley son las dos hijas de Ginés Sánchez y Tessa Walmsley Pérez de Guzmán. La matriarca es hija de un actor ingles y una familia aristócrata española. Fue modelo en Londres donde conoció a Ginés. El amor traspasó cualquier novela romántica. Se conocieron y a los 5 meses contrajeron matrimonio.

Ya triunfaron en Londres montando la primera Parra. Otra rama de la familia comienza La Parra en Sevilla. La de la capital hispalense cierra hace 6 años.

Tiempo después, los padres de Tessa y Andrea deciden volver a Madrid con un objetivo. Arrastrar a muchos actores y actrices internaciones a su nuevo restaurante madrileño. La intención se consigue con creces. “Quizás la visita de Barack Obama en julio de 2018 a nuestro restaurante fue la que mayor expectación ha creado en los casi 40 años", nos confiesa Andrea.

La imagen recorrió el mundo. Recuerdo que fueron encantadores con nosotros. Ni mis padres ni nosotras sabíamos que iban a venir. Hicieron una reserva de la embajada americana y pensábamos que eran los mismos de siempre. Y no. Era el presidente y su mujer” explica Andrea.



El ambiente de La Parra desprende amor en sus mesas y en su paredes. Hasta en el piano. Una reliquia de otro siglo. Al entrar se palpa el cariño con el emprendieron sus fundadores esta marca. Amor desde el principio hasta el final. Una historia de amor que termina como en las películas. O quizás más. Ginés fallece en septiembre de 2019. Tan sólo un mes después, un 29 de octubre, fallece su mujer Tessa. Quizás fue imposible para este bellezón de mujer continuar en el lugar que había creado con el amor de su vida. La literatura diría que la arrastró su marido al otro mundo. La muerte tiene tanto de poesía como de verdad. Desde entonces sus hijas continúan con el legado más allá de la gastronomía. Es el legado de una formar de ser, actuar y recibir. Esto es La Parra.