La portavoz de C's en Barcelona baja los humos a Gerardo Pisarello por perdedor

La situación crítica en la que se encuentra Ada Colau ha puesto de los nervios a todo su equipo de gobierno al frente del Ayuntamiento de Barcelona.

La alcaldesa está pagando la factura de haber roto su pacto con el PSC en venganza por la aplicación del 155, porque pensaba que el PDeCat y ERC acudirían en su auxilio y salvarían sus presupuestos y no ha sido así.

Este viernes Colau perdió la moción de confianza a la que se había visto abocada para aprobar sus cuentas públicas. Y, aunque tiene la continuidad garantizada (se abre un plazo de un mes para que la oposición se ponga de acuerdo y presente un candidato alternativo, algo imposible), ya nada será igual.

Colau, contra las cuerdas: toda la oposición le da la espalda y peligra su alcaldía

Durante el pleno de este viernes Colau se escondió y dejó la voz cantante a su primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, que se llevó en carne propia varios rapapolvos.

Pero especialmente el de la portavoz de Ciudadanos, Carina Mejías, que saltó de su asiento ante la actitud "arrogante" del número dos del Ayuntamiento a pesar de estar contra las cuerdas. Y ante su "desprecio" a los votantes de C's.

Mejías bajó los humos a Pisarello al recordarle que en las pasadas elecciones autonómicas, C's ganó en siete de los diez distritos municipales. "Y nuestro porcentaje de voto estuvo muy por encima del suyo", le espetó en alusión al fracaso sin paliativos de los Comunes el 21-D. 

"Probablemente entre esos votantes habría muchos decepcionados de su tarea al frente de este ayuntamiento y esperamos que en las próximas elecciones municipales nos vuelvan a dar su confianza para poder tener un gobierno municipal que mire de frente a los barceloneses, les resuelva los problemas en lugar de creárselos".

El 21 de diciembre Ciudadanos fue el primer partido en la Ciudad Condal, con 219.542 votos, el 23,96%. Los Comunes quedaron quintos, con 85.351 votos, el 9,32%.