Kiko Rivera da la campanada en directo y derrite a Telecinco

El clan Pantoja es como una fábrica de exclusivas. Unas salen en la revista del corazón de turno, a ser posible el HOLA, que son los que mejor pagan. Otras se las tragan los telespectadores en directo, si conectan preferentemente Telecinco.

Este domingo, los que habían planificado una tarde de sofá y manta frente a la pequeña pantalla y decidieron contemplar el panorama del famoseo de la mano de Emma García y su equipo de Viva la Vida, se acostaran sabiendo una cosa más. Que Kiko Rivera ha decidido dar un paso trascendental en su vida. Y también se enteró una de las personas más importantes de su vida, Irene Rosales, también presente en el plató -es colaboradora habitual del espacio- que es la principal afectada del scoop que soltó el hijo mayor de Isabel Pantoja.

Kiko Rivera visitaba el programa para presentar su nuevo single (Amor prohibido, que canta junto al grupo Decai) y sentó junto a Emma García y Rosales para charlar. Irene ha hablado de las facetas como padre de Kiko y el cantante ha aprovechado para pedirle matrimonio a su mujer.

En este caso, se tratará de un matrimonio a los ojos de Dios, por la Iglesia, pues ambos se casaron por lo civil hace unos años.

Su llamada a Isa Pantoja

Pero el anuncio de bodorrio no fue el único momento impactante que ha ofrecido Kiko Rivera en Viva la Vida. El hijo de la tonadillera también ha hablado sobre cómo está la actual relación con su hermana Isa. Cree que quien más está sufriendo con todo lo que está pasando es su madre, Isabel Pantoja, y que ya es hora de arreglar las cosas.

Por eso, ha impactado a todos ver cómo ha llamado a su hermana en directo, ante la mirada de estupefacción de todos los presentes. “Mamá, esto va por ti, te quiero”, ha dicho.

¿Por qué se ha lanzado así a llamar a su hermana? “Lo necesito. Es mi hermana y ha sido la niña de mis ojos desde siempre”, ha explicado.

Kiko dice que este ha sido el distanciamiento más largo que ambos han tenido y que su madre se merece que vuelvan a estar bien: “La que más sufre es mi madre. No me lo ha pedido [que la llame para solucionar sus problemas], pero hay cosas que no hace falta pedirlas. Mi madre se merece ser feliz y por mi parte ya basta”.