El "enfado" de doña Letizia con el Rey Felipe por ponerse en cuarentena

La fama de "tiquismiquis" de la Reina Letizia es inmensa, haya razones o sea una de esas leyendas urbanas que se crean y perpetúan por generación espontánea. Y la cuarentena a la que se está sometiendo Felipe VI, tras detectarse un contagio en su entorno, han ofrecido una excusa para profundizar en ello con elevadas dosis de humor y no poca mala leche.

Es dudoso que doña Letizia se haya enfadado con su esposo y apostaríamos aquí lo que hiciera falta a que su reacción ha sido justo la opuesta; pero la imaginación popular fabula en las redes con unas reacciones bien distintas a las probables. Con el programa de Broncano en Movistar, La Resistencia, abriendo el fuego:

Letizia diciéndole que no le calienta el tupper https://t.co/Q3AkePotHD

— La Resistencia en Movistar+ (@LaResistencia) November 23, 2020

Ese mismo tono de retranca ha llegado a la Casa Real en su totalidad, con la Reina al frente y el Jefe del Estado y su sobrino más polémico, el célebre Froilán, también concernido por el vacile viral suscitado por el episodio:

Froilán calienta que sales. pic.twitter.com/0gaYhmoV43

— (@JL69) November 24, 2020

Incluso las hijas de los Reyes, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, irrumpen en escena para contribuir a las sonrisas que, con todo el respeto al Monarca, su cuarentena ha provocado: sin duda porque nadie teme por su integridad, que todas las fuentes indican que está plenamente a salvo. De ahí que la broma incluya a Elena Cañizares, otra protagonista viral de la semana por su episodio de exclusión de su propia casa al detectársele el virus:

Ojalá Letizia, Leonor y Sofía haciéndole un Elena Cañizares al Rey.
Con audios en el grupo "Corona - virus"
Buenos días.

— George de la Jungla (@jorge_jungle) November 24, 2020

Lo cierto es que don Felipe está bien, que guarda la cuarentena que tal otros cargos públicos no guardaron -¿Verdad Sánchez, verdad Iglesias?- y que, mientras mantiene el aislamiento, la Reina, la heredera y la Infanta seguirán con su agenda oficial. Y quizá, cuando nadie las vea, riéndose también ellas de todo.