| 24 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez en su Waterloo

El portavoz del PP en la Asamblea de Madrid recorre los primeros cien días de Gobierno de Sánchez para repasar todos sus errores y falsedades, a juicio del autor.

| Enrique Ossorio (*) Opinión

 

 

Los cien días más famosos en la historia universal son los que transcurrieron en 1815 desde que Napoleón recuperó el poder en Francia, tras su huida de la isla de Elba, hasta su derrota definitiva en Waterloo. Ahora en España hemos tenido otros cien días; el triste y convulso periodo de gobierno de Pedro Sánchez desde el triunfo de su moción de censura. Veamos lo que ha sucedido en ese lapso temporal. 

En poco más de tres meses se ha podido ver el contraste entre varias promesas que el actual Presidente del Gobierno lanzó cuando estaba en la oposición y su manera de actuar ahora que está al frente del ejecutivo. Así, se ha podido comprobar que faltó a la verdad cuando justificó su moción de censura al gobierno de Rajoy diciendo que convocaría elecciones cuando alcanzara el poder; mintió cuando afirmó que si llegaba a la Presidencia del Gobierno publicaría la lista de los acogidos a la amnistía fiscal; prometió en falso cuando en 2015 aseguró que limitaría el uso del Decreto Ley a las situaciones indicadas para ello y volvió a engañar cuando se comprometió a no aceptar votos independentistas en una investidura. 

Los desatinos del Gobierno se han extendido a la purga estalinista en RTVE o a las barbaridades económicas 

Otra característica de estos 100 días ha sido que el gobierno ha navegado rumbo a lo desconocido mientras el Presidente y sus ministros demostraban ser grandes virtuosos en la rectificación y la metedura de pata. Es triste, pero solo han acertado cuando han rectificado. El caso de los bandazos en materia de inmigración ha sido legendario.

Primero acogiendo el buque Aquarius con el máximo despliegue fotográfico, añadiendo que había que suprimir las concertinas en las fronteras de Ceuta y Melilla y recuperar la sanidad universal. Todo esto ha generado un efecto llamada sin precedente entre las mafias que traen inmigrantes a España con la consecuencia de la crisis que han padecido las costas españolas este verano.

Aplauso de la extrema derecha alemana

A la vista de esta situación, Sánchez y sus ministros cambiaron su proceder de manera espectacular y no quisieron recibir de nuevo al buque Aquarius y expulsaron inmigrantes de manera fulminante en 24 horas, recibiendo el aplauso de la extrema derecha alemana. 

 

 

Otro signo distintivo del Gobierno de Sánchez ha sido estar más pendiente de satisfacer las demandas de los que quieren dividir España que las de aquellos que trabajan para mantenerla unida: acercando presos independentistas, no apoyando al Rey frente a los vergonzosos ataques de los independentistas, no reaccionando cuando Torra dijo que había que atacar al Estado, no actuando tampoco ante la radicalización de la Generalidad de Cataluña y no queriendo defender al Juez Llarena de los ataques de Puigdemont. 

La traca final han sido los problemas del Presidente para defender su honestidad por los plagios en su tesis

En estos tempestuosos 100 días también hemos presenciado la inmediata dimisión de un ministro por haber cometido fraude fiscal, la de otra ministra por plagiar un trabajo de fin de máster y la de otra directora general por registrar el sindicato de la prostitución.

Algo sin precedentes en la Democracia española, pero la traca final han sido los gravísimos problemas del Presidente del Gobierno para defender su honestidad por los plagios existentes en su tesis electoral y en un libro. 

¿Qué hará ahora?

Es increíble pero no sólo ha sucedido esto durante los últimos 100 días. Los desatinos del Gobierno se han extendido a la purga estalinista en RTVE o a las barbaridades económicas anunciadas por el ejecutivo que han llevado a fomentar la desaceleración y a los peores datos de afiliación desde 2008. 

Tras el imperio de los 100 días y la completa derrota de Waterloo, Napoleón fue internado en la Isla de Santa Helena. Los franceses y los europeos se libraron de las interminables guerras que asolaron el continente durante su mandato ¿Qué hará Sánchez tras fracasar durante ese mismo tiempo en la gobernación de España?

Pues me temo que se atrincherará en La Moncloa e intentará que se olvide su fracaso como gobernante, escritor y doctor en economía utilizando todos los medios a su alcance, incluida RTVE. Desgraciadamente, los españoles no nos libraremos de un Presidente y un ejecutivo que no han podido empezar peor su mandato.