| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Zarzalejos identifica el verdadero problema del presidente Sánchez y le hunde

Mira que se le han achacado cosas y dedicado adjetivos descalificativos, pero el periodista va un poco más allá y detecta lo que puede poner en peligro la campaña del líder del PSOE... o no.

| ESdiario Medios

Muchos se preguntan estos días qué es lo que le pasa realmente a Pedro Sánchez, a la vista de sus últimos e inconcebibles movimientos, pero este sábado José Antonio Zarzalejos va un poco más allá en su columna de El Confidencial.

A su juicio, "el presidente del Gobierno no es un golpista, ni un felón, ni un mentiroso como le califica la oposición. Pedro Sánchez es un político táctico, de decisiones a corto y poseído por una desmedida ambición de poder. También le domina la vanidad del "resistente" sobre la que se ha construido su propio (e increíble tantas veces) personaje". 

Según Zarzalejos, "el verdadero problema del candidato socialista es que no resulta fiable. Lo ha venido demostrando a lo largo de los ocho meses tramposos de su Gobierno que han consistido en una larga y tortuosa campaña electoral en la que ni uno sólo de sus compromisos relevantes han llegado a cumplirse". Vamos, que en este tiempo "él y su equipo han adoptado decisiones que sabían de antemano que no llegarían a ejecutarse".

Puesto que "ha entendido la política como marketing" toda su gestión ha sido una "tómbola, frívola, banal, inconsistente" pero no "inocua o inocente" porque con cada decisión ha buscado un objetivo. 

De hecho, matiza el periodista "un presidente del Gobierno que opta por un debate (a cinco en Atresmedia) por la única razón de que en él comparecerá Santiago Abascal y cambia de criterio cuando la Junta Electoral no lo permite, es una persona que sirve torticeramente a sus intereses pero no a los del país". 

En cuanto a la utilización a su antojo de la RTVE y la rectificación posterior, aclara que "rectificar no siempre es un atributo de sabios, sino también de confundidos y Sánchez ha manejado este asunto con la peor de las torpezas"

De momento ya ha provocado dos consecuencias: por un lado, la crisis de la radio y la televisión públicas y por otro, la inquietante comprobación de que en apenas horas Sánchez cambia radical y copérnicanamente de criterio. 

A saber: ha mostrado, quizás como nunca antes, ese problema que la oposición detecta y que no ha sabido formular en unos términos accesibles, que el candidato socialista no es fiable, carece de credibilidad.

Sin embargo, concluye, "no conviene augurarle a Sánchez grandes males consecuentes de esta torpeza última en la gestión de la campaña electoral. Si juzgamos por los antecedentes y dada la credulidad ciudadana, a la que ha de añadirse la falta de perspicacia de la oposición, resultaría plausible que el secretario general del PSOE transforme su resbalón en una genialidad táctica".