Una amenaza interna deja en el aire el Gobierno independentista de Puigdemont

El portavoz de Demòcrates de Catalunya y diputado en el Parlament, Antoni Castellà, ha confiado en que el Partit Demòcrata Català (PDC) -heredero de CDC- hará cambios en su nueva marca para evitar confusión entre partidos porque, de lo contrario, habrá "un conflicto" en el seno de JxSí. 

"No tendría sentido que la nueva CDC empezara un conflicto con uno de los socios que tiene dentro JxSí", teniendo en cuenta que el PDC y Demòcrates están dentro de la coalición independentista, ha destacado en una entrevista de Europa Press. 

Preguntado por si este conflicto implicaría la salida de Demòcrates de JxSí, ha respondido que espera que no se llegue a este punto, en el que el PDC "debería explicar públicamente porqué antepone su interés partidista a la estabilidad de JxSí".

Castellà comunicó al registro de partidos que la nueva marca electoral de CDC podría generar confusión, teniendo en cuenta que se utiliza el concepto 'demócratas' para referirse a los integrantes del PDC: "Me sorprendería mucho que la respuesta del registro no fuera otra que decir que no se puede registrar" por confusión con Demòcrates. 

Según el diputado de JxSí, una formación de Besalú (Girona) intentó registrar el nombre de Partit Demòcrata hace seis meses y se le denegó, por lo que ahora "sería extraño que se dijera 'sí' al PDC", una situación que para Castellà sería alegal y que exigiría investigar.

Para no llevar al partido de Mas a los tribunales, Demòcrates exige condiciones: que renuncie a calificarse como demócratas, que haya diferencia estética de las siglas, que los logos no se parezcan y que se evite el azul como color de partido

Pese a las críticas de Demòcrates, los dirigentes del PDC siempre han defendido que mantendrán su nombre hasta el final porque fue el escogido por los asociados en congreso y representa muchos valores para el partido, algo que Castellà no entiende y cree que genera una "pelea innecesaria". 

Para no llevar al partido de Artur Mas y Carles Puigdemont a los tribunales, Demòcrates exige cuatro condiciones: que renuncie a calificarse a sí mismo y a sus militantes como 'demócratas', que haya una diferencia estética de las siglas, que los logotipos no se parezcan y que se evite el tono azul como color de partido, pues es el que tiene el de Castellà. 

Ha explicado que la confusión es evidente y se ha referido a una anécdota que vivieron unos voluntarios de Demòcrates a finales de julio en unas carpas informativas del partido: "La gente se les acercaba pidiendo explicaciones de por qué Demòcrates se había abstenido en la Mesa del Congreso para hacer presidenta a Ana Pastor". 

Castellà asegura que ha hablado con altos dirigentes del PDC que le han reconocido que elegir esa marca ha sido una "grave irresponsabilidad que agrede a un socio y es desleal", por lo que espera que finalmente la modifiquen.