| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Simplemente Amelia Tiganus

Responsabiliza sin tapujos del sistema prostitucional a los Estados, a los proxenetas/tratantes y a los puteros/ prostituidores, porque todos ganan con la prostitución y las mujeres pierden

| Eva García Lara * Edición Valencia

La activista feminista y superviviente de la prostitución Amelia Tiganus, realizó una directa, concisa y valiente conferencia en la casa de la cultura de Alzira el pasado 2 de octubre. Su título fue Mujeres y niñas, mercancía de la prostitución, ¿Cómo se fabrica una puta?. Sin demagogia, sin ningún tipo de filtro.

Organizaba por la concejala para la igualdad, las políticas y la vivienda inclusiva, Marina Mir. El aforo estaba completo, con la asistencia de los representantes políticos del Ayuntamiento de Alzira, adherido a la red de municipios libre de trata y explotación sexual de mujeres, niñas y niños. La asistencia de los políticos sorprendió para bien a la conferenciante expresando que no es lo normal. Las anomalías típicas de esta lacra social.

Actualmente forma parte de EHMA, movimiento abolicionista del País Vasco cuyo objetivo es acabar con la prostitución y ha publicado dos artículos muy recomendables: La revuelta de las putas y El trabajo os hará libres. La claridad de los argumentos hacen que el lector analice la realidad con respecto al tema.

Responsabiliza sin tapujos del sistema prostitucional a los Estados, a los proxenetas/tratantes y a los puteros/ prostituidores, porque todos ganan con la prostitución y las mujeres pierden en todos los sentidos, porque "somos basura en la vida y en la muerte”. La mayoría nunca podrá recuperarse psicológicamente de este tipo de vivencias que están relacionadas directamente con otros temas devastadores para la dignidad humana.

Amelia Tiganus dice “físicamente salí, pero psicológicamente salgo cada día”, porque dañan gravemente la salud. No hay que olvidar que todas somos prostituibles y que todo este sistema está muy aceptado socialmente. El foco no hay que ponerlo sobre ellas sino sobre los puteros.

Con lenguaje transparente, contundente, dejó claro que no habrá igualdad entre hombres y mujeres, ni justicia social mientras exista una sola mujer en el mundo explotada sexualmente. Todos sabemos indiscutiblemente las vejaciones que sufre una mujer atrapada en este círculo cerrado de sometimiento y de experiencias negativas, destructivas para estas personas, sin entrar en el debate del demonio del dinero, de la necesidad, o del tratamiento de una persona como si fuera una mercancía, una esclava que tiene que cumplir órdenes, reglas, y costumbres para sobrevivir y no jugarse la vida. Situaciones peligrosas constantes, miedos tatuados en el alma de por vida.

Comenta que hay que introducir la teoría feminista a las mujeres prostituidas. Expone los modelos teóricos existentes: el prohibicionista , el reglamentarista-regulacionista-proderechos y el abolicionista.

Después de escuchar a Amelia sin duda te sientes abolicionista y en lucha clara contra todo mecanismo poderoso, con dinero, que pretenda legalizar la prostitución mediante trabajadoras sexuales autónomas como intentó el Sindicato OTRAS. No son clientes, son puteros y cada vez más jóvenes.

Un problema que podemos tratar tal vez en otro artículo. Como algunos jóvenes que tienen pareja sentimental y relaciones sociales normales también buscan la prostitución como un medido de recreo, de diversión, y como con la práctica de estas acciones va entrando en una fase de percepción errónea de lo que es realmente una mujer, adquiriendo rasgos sociópatas.

El consentimiento de esas niñas o mujeres siempre suele estar condicionado, por la resignación, la indefensión aprendida, la presión psicológica, la pobreza, las amenazas constantes…. Y sobre todo por las situaciones límite, donde la supervivencia de estas personas está en juego. Las necesidades básicas están en juego.

Como conclusión, a la pregunta que le hizo en una entrevista a Amelia de cómo sería un mundo sin prostitución, contesta de forma clara que “es un mundo donde los cuidados, el ser, el deseo mutuo, el placer compartido, la ética, el amor, el reconocimiento, el buen trato y la igualdad de oportunidades, ocupan el centro de la vida y la hacen girar de una manera mucho más humana y respetuosa” .

Personalmente doy las gracias a Amelia Tiganus por la profundidad, la veracidad y las conclusiones expuestas del problema de esta lacra social. Me pareció una persona con mucho coraje y personalidad propia. Felicitaciones.

*Grupo EmedDona.