| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La encuesta de ESdiario: una foto del infierno electoral de España

| EDITORIAL Editorial

 

 

La encuesta electoral de ESdiario, publicada en dos entregas, supone una herramienta importante para entender el complejísimo panorama que sugieren las inminentes Elecciones Generales, con todo por decidir y la sensación de que, sea cual sea el desenlace, tendrá un aire de provisionalidad o de dificultades e inestabilidad al menos.

Cualquiera pude gobernar, con Pedro Sánchez en primer lugar y Pablo Casado como principal alternativa, pero en una situación terrible por las dependencias del primero -básicamente populistas e independentistas- y las limitadas fuerzas del segundo -que le obligan a depender en casi todo de Cs y de Vox a la vez-.

 

Pero si es difícil establecer unas conclusiones, no lo es tanto percibir algunas tendencias sólidas. La primera, que Sánchez será con casi total seguridad el líder más votado, una evidencia que de concretarse le hará sin duda vanagloriarse de ello pero que no debe confundir del todo: ese resultado, incluso aunque le dé para gobernar, es más fruto del hundimiento de Podemos y de la división en tres del centro derecha que del avance real.

La encuesta de ESdiario da a la suma del PSOE y Podemos un máximo de 148 diputados, nueve menos de los que lograron en junio de 2016, lo que refleja un repartido distinto de unas fuerzas similares o a la baja que haría de ese Gobierno más dependiente aún del separatismo.

El centro derecha

El centro derecha, por su parte, probablemente recibirá conjuntamente más votos que en las dos últimas Elecciones Generales, pero no tiene sencillo traducirlo en escaños: obtendría 169 actas de diputado sumando las de PP, Cs y Vox; exactamente las mismas que los dos primeros partidos obtuvieron en el verano de 2016.

 

Este bloque está algo más cerca del Gobierno que el anterior, aunque la sensación sea justo la contraria por haberse normalizado la indignidad de añadir a la aritmética de una investidura a los partidos separatistas que debieran estar aislados; pero ninguno lo tiene sencillo.

Una última lectura ha de ir al PP, que puede no ganar las Generales ni en Madrid, por primera vez en 30 años, y será superado por un PSOE que gana en cinco veces más circunscripciones que los populares. Esa posibilidad obliga a reflexionar en Génova, dejando de preguntar a los demás por qué dividen el voto en hasta tres formaciones y preguntándose a sí mismo por qué tantos de sus electores les han abandonado.