El nuevo PP valenciano hace el vacío a Aznar

El expresidente del Gobierno José María Aznar siempre ha tenido a la Comunidad Valenciana una especial querencia. En su etapa en Moncloa, gustaba disfrutar de las vacaciones en Castellón. Más concretamene en Oropesa, invitado por su amigo, el entonces presidente de la diputación Carlos Fabra. El factótum que fue condenado a cuatros años de prisión por delito contra la Hacienda Púbica. La etapa de vino rosas y partidas del pádel con Eduardo Zaplana quedan en la hemeroteca del siglo pasado.

Aznar está considerado por el actual PP como el "presidente más desleal". Desde hace meses recorre España dando cera a Rajoy. A través de la Fundación FAES, Aznar manda recados ante la situación de Cataluña, uno de los temas que más le obsesionan. La aplicación del artículo 155 o que se convoque elecciones es su mensaje. FAES se desvinculó del PP a finales del año pasado. Defensor de una línea "dura", Aznar  estima que el Gobierno de Rajoy ha cometido fallos en el diagnóstico de la cuestión catalana y no ha sabido hacer frente al empuje del secesionismo. 

En un día histórico como el de este jueves, con la nueva carta del presidente Puigdemont a Rajoy, Aznar quiso tener su protagonismo y "valencianizar" el caso catalán. Sostuvo que "las mismas fuerzas ideológicas y los mismos sentimientos rupturistas que han quebrado la sociedad y la convivencia en Cataluña quieren actuar en Valencia y con los mismos objetivos". Para evitarlo, apeló a "no caer en la autocomplacencia ni eludir el compromiso social y ciudadano" en la Comunitat, después de que el independentismo haya "pasado todas las líneas rojas que creíamos que existían".

Aznar ha lanzado este mensaje en su discurso de clausura del foro #IDEASFAES sobre sanidad y educación. Al encuentro celebrado en Valencia, por primera vez fuera de Madrid, y con el objetivo de abrir una "nueva etapa" en la Fundación FAES que preside, no ha acudido ningún cargo del PPCV. El ex conseller Manuel Llombart, que no es militante del PP, participó en el acto como ponente. Poco más entre los anteriores cargos del Consell o personas de peso en las filas populares. La "fatua" dictada por Rajoy, al que la última vez que le preguntaron por las admoniciones de Aznar se le oyó decir que él ya no contesta ciertas cosas, ha sido determinante. 

La elección de Valencia para este acto, según el expresidente, "no es una casualidad", porque ha reivindicado el papel de la Comunidad de "gran motor de crecimiento económico y empleo" en España, así como de "factor esencial para el equilibrio territorial". Aznar, invitado por  un medio ce comunicación valenciano, también ha reiterado que profesa un "enorme afecto y admiración por esta tierra".

Se trata de una comunidad que, a su juicio, "ha contribuido en una medida muy apreciable a la articulación del sistema autonómico, desde una posición de mayor desarrollo" y "siempre con la voluntad de integrar, construir y cohesionar alrededor de lo común".

El expresidente ha asegurado, según Europa Press, que esto ha permitido a la Comunitat "alcanzar el máximo nivel competencial, desarrollar sin fracturas internas sus innegables singularidades culturales y lingüísticas y lograr el éxito de su proyecto de modernización y desarrollo".

"No es poco", ha recalcado Aznar, que ha enfrentado esta "realidad" a "los retratos tenebristas de la Comunidad Valenciana que con frecuencia se fabrican interesadamente". Retratos que ve "o bien parciales o bien directamente falsos" y que cree que pretenden "ocultar una clara historia de éxito y, peor aún, servir de excusa para dar marcha atrás en los avances que han hecho de la Comunidad Valenciana lo que es hoy".

No dar "pasos atrás"

Tras reivindicar la urgencia de acometer reformas en el sistema del bienestar en España, el titular de FAES ha advertido del "gran error" que supondría "dar pasos atrás también en la Comunidad Valenciana" y "más aún ante los retos demográficos que afrontamos". Como ejemplo, ha aludido la "historia de éxito" de las reformas aperturistas en España y ha criticado el "parón reformista" desde 2004 con el Gobierno socialista de Zapatero.

Frente esta postura, ha asegurado que la posición de la Comunitat en la España autonómica "está llamada a tener más influencia y a ser más importante para todos". "He venido a Valencia para hablar de Valencia, que, por cierto, es una forma muy buena de hablar de España", ha manifestado en una parte de su discurso.

José María Aznar cree que "es hora de recordar" la posición de "referencia" de esta región para que "fije su camino de futuro con claridad". En este punto, ha alertado de que "las mismas fuerzas ideológicas y los mismos sentimientos rupturistas que han quebrado la sociedad y la convivencia en Cataluña quieren actuar en Valencia y con los mismos objetivos".

"Y conviene que tomemos nota de ello", para así "no caer en la autocomplacencia ni eludir el compromiso social y ciudadano", después de que el independentismo en España haya "sobrepasado todas las líneas rojas que creíamos que existían ante un desafío de semejante magnitud a la ley y a la democracia".

Su discurso ha finalizado con una llamada a "aunar energías, fortalecer la sociedad civil y defender la libertad concreta de los ciudadanos". En definitiva, "la libertad de las familias y las empresas como mejor antídoto al nacionalismo al que Valencia no debe nada" porque "predica una identidad valenciana subalterna y de segunda, que hace mucho tiempo quedó atrás".