| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Errejón e Iglesias, en el Congreso, cuando aún compartían fila
Errejón e Iglesias, en el Congreso, cuando aún compartían fila

Alcalá destapa la guerra en Podemos

El mayor caso de presunta corrupción en Podemos, en Alcalá de Henares, desata otra guerra latente: el pulso entre Iglesias y Errejón con Espinar controlando el partido en Madrid.

| Rafa Rodríguez Opinión

Podemos salta por los aires. Al menos una parte, indiciaria de un problema mayor. La eterna pugna entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, calmada en los últimos meses, ha rebrotado en tono bélico desde uno de los frentes donde más enconada siempre fue la batalla: la Comunidad de Madrid.

Y lo ha hecho de manera brutal: con imputaciones de concejales de Gobierno en Alcalá de Henares por presuntos apaños en las subvenciones públicas, y con insultos de la delegación complutense de Podemos hacia Ramón Espinar, el secretario general que ha decidido apartar de militancia a los ediles señalados por el juez.

Insultos a Espinar desde Alcalá

El tono de Podemos en Alcalá contra el secretario general y hombre de confianza de Pablo Iglesias no se había oído nunca, pero forma parte de una comunicado al que ha accedido este periódico, con frases demoledoras cóno éstas que reproducimos literalmente:

"La intervención de Ramón Espinar es el último capítulo de una serie de presiones, ninguneos, boicots y operaciones de “paracaidistas”, creación de organizaciones paralelas, con el fin de desestabilizar, vaciar y controlar uno de los círculos más activos de Madrid; en el cual la dirección política local se ha mantenido neutral en las luchas internas de la organización. Todas las sensibilidades internas han sido siempre bienvenidas en Alcalá para explicar sus posiciones políticas. Pero el propio círculo ha rechazado las injerencias y los métodos violentos de quienes han querido que la vida de Podemos Alcalá sea decidida desde despachos de Madrid".

 

Los imputados de Podemos intentan escudarse en Errejón, pero la acusación es de un Fiscal y la decisión de un juez

 

Podemos, al frente de una marca blanca llamada 'Somos Alcalá', se revela así contra Espinar, que llevaba meses intentando apartar de la formación a tres de los cuatro concejales imputados formalmente, tras la acusación de la Fiscalía, en el Juzgado de Instrucción número 4 de Alcalá de Henares.

Allí se investiga posibles delitos de prevaricación consistentes en 'amañar' convocatorias de subvenciones públicas para dárselas a entidades dirigidas por militantes o incluso candidatos de su propio partido. Es una de las tres causas que acumula este 'Ayuntamiento del cambio', con un Tripartito minado por los escándalos, alguno incluso de corte sexual , cuya investigación se prohibió desde Podemos y el PSOE.

Aunque no lo diga así, Podemos Alcalá intenta convertir su caso de presunta corrupción, al entregar grandes cantidades de dinero público a amigos y familiares e incluso presumir de ello en público, en una represalia de Espinar para frenar a Errejón, cuya ascendencia en el círculo complutense se considera elevada.

Un Tripartito entre escándalos

Pero en realidad, sea o no cierto ese efecto secundario, ha sido un fiscal primero y un juez a continuación quien ha considerado digno de investigarse el caso, no único, que provocó la decisión de Espinar de apartarlos de la militancia, a la espera de una expulsión definitiva más adelante.

En concreto, el tribunal investiga y sentará en el banquillo como imputados el próximo 11 de diciembre a cuatro concejales -tres de Podemos y otro ecologista- que dedicaron decenas de miles de euros a proyectos supuestamente sociales que, en la práctica, beneficiaban a personas del partido.

La imputación, a consecuencia de una denuncia del PP, coincide en el tiempo con otras dos vigentes en el Tripartito que gobierna Alcalá, en estado de shock por la acumulación de escándalos y la situación de buena parte de sus miembros: el propio alcalde, el socialista Javier Rodríguez Palacios, está investigado por prevaricación. Y si el Gobierno ya era inestable al depender de una concejala apartada de IU, ahora está apunto de estallar al conocerse que, en tres causas distintas, están imputados 6 de los 14 miembros que lo componen.

 

Iglesias, en mayo de 2015 en Alcalá de Henares, denunciando la corrupción. Hoy sus concejales en la ciudad complutense están imputados por un juez

 

El caso lo destapó el periodista Roberto Bécares en El Mundo, que publicó un escandaloso audio en el que uno de los ahora imputados, el secretario general local de Podemos Jesús Abad, presumía en público de haber colocado a amigos.  Más tarde se destapó, con el Fiscal ya encima, que tres de los investigados y la teniente de alcalde de Alcalá de Henares, Olga García, se habían intercambiado mensajes en Telegram urdiendo las adjudicaciones y sugiriendo incluso los ganadores antes de que se pudiera hacer público.

Según ha podido confirmar este peiódico, no son los únicos ejemplos de contratación y colaboración entre el Ayuntamiento de Alcalá, el segundo de la Comunidad de Madrid, y simpatizantes, cargos o afiliados de Podemos. El número 15 de su candidatura, César Gallego, se ha convertido desde 2015 en uno de los principales organizadores culturales para el Consistorio, responsable de al menos tres eventos municipales pese a no estar inscrito siquiera en el registro municipal de contratistas cuando empezó a trabajar para el Tripartito.

 

En la imagen, el Tripartito inicial de Alcalá: 6 de los 14 están imputados y una más apartada de IU 

Hay más casos de militantes de Podemos o su marca blanca que 'colaboran' con el Ayuntamiento

 

Entre otros proyectos, Gallego llegó a impulsar con respaldo municipal una moneda social que pretendía ser alternativa o complementario al euro en todo el término complutense. El 'chusky', después rebautizado como Henar, fue presentado por todo lo alto en el Corral de Comedias con la cúpula de Podemos delante, entre ellos la ahora imputada Brianda Yáñez, a más inri concejala de Transparencia. Un ciclo musical y los conciertos de ferias son otras de las actividades desarrollados por un candidato de Podemos merced a la elección de sus compañeros de partido.

La batalla

Las tensiones entre Errejón e Iglesias, con Espinar como delegado suyo, prometen llegar hasta las próximas Elecciones Autonómicas y Municipales, previstas para la primavera de 2019. Todo indica que el primero encabezará a Podemos en la carrera por la presidencia de la Comunidad, haciendo ticket con Manuela Carmena, más próxima también al errejonismo. En ese escenario, el control pablista del partido es crucial. Aunque situar el caso de Alcalá en ese escenario suene más a coartada de los imputados que a causa de una batalla que, bien es cierto, existe.

Con Errejón se alinean, aparte de una alcaldesa de Madrid oficialmente ajena a tensiones internas de un partido que no considera suyo, la diputada nacional Tania Sánchez Melero; la portavoz municipal Rita Maestre y el excandidato regional, José Manuel López. Con Espinar, y por tanto Iglesias, las fuerzas oficiales del partido, en una dimensión difícil de precisar pero aplastante en los órganos de dirección. El juego ha comenzado, y le quedan episodios por delante.

 

 

El PSOE, mientras, guarda silencio, aunque la inquietud crece exponencialmente con el alcalde, también imputado, que encabeza el Gobierno local que más ha ayudado a exponer en público las disputas de Podemos: tras caer en desgracia por traicionar a Pedro Sánchez, la nueva dirección del PSOE madrileño puso a Rodríguez Palacios al frente de la Comisión... de Ética. Tal vez, no sea el mejor destino.