Mañueco convierte Castilla y León en un "gran acorazado" del PP contra Sánchez

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha lanzado en los desayunos de Europa Press en Madrid duras críticas al Gobierno de Pedro Sánchez, ha anunciado que reclamará “en semanas” por la vía judicial los 142 millones del IVA de 2017 y le ha pedido que trate por igual y reciba en Moncloa a todos los presidentes autonómicos “que no estamos inhabilitados”.

Frente a Vox, Fernández Mañueco ha insistido en la idea de un PP “en la centralidad, la tolerancia y la moderación” y sobre la eutanasia no se ha mostrado tan abiertamente contrario como este martes sus compañeros del Congreso. Cree que es un asunto “en el que hay que buscar consenso” para añadir después: “Soy partido de la vida y también de las decisiones personales para evitar el sufrimiento”.

El presidente castellano y leonés ha hablado del Gobierno de Sánchez como un Gobierno “moroso”, “descarado en la mentira”, “paralizado ante la crisis” y “sectario” que está “asfixiando” a las comunidades autónomas. “Sánchez es rehén de su propio ego y de sus compromisos políticos” con Podemos e independentistas. Sobre Venezuela, “es rehén de Podemos” y cree que José Luis Ábalos debería dimitir por “mentir descaradamente”.

El presidente Fernández Mañueco ha hecho una encendida defensa de la unidad de España, de la Constitución y del cumplimiento estricto de las leyes. Fernández Mañueco solo coincide, por ahora, con Sánchez en lucir en su solapa el pin del Desarrollo Sostenible. “Es la pura gestión de la apariencia y de la improvisación. Van a dedicar la legislatura a polarizar la sociedad”.

Frente a la “confrontación y radicalidad” del Ejecutivo, Fernández Mañueco ha contrapuesto el modelo de Castilla y León que “desde la moderación y el consenso llega a acuerdos”, como el reciente Plan de Empleo con patronal y sindicatos o la Ley contra la Violencia de Género (que marca distancias con Vox).

Además, ha hecho una encendida defensa de agricultores y ganadores “a los que ahora algunos quieren criminalizar” y ha expuesto como prioridades de su gobierno el reto de la transformación digital (“para que no haya ciudadanos de primera y de segunda”) y de la transformación energética (“reindustrializando las áreas afectadas por cierres”).

También, la lucha contra la despoblación (“es necesaria una estrategia nacional”) y el reforzamiento de la Sanidad Pública (“es mentira que se estén cerrando consultorios o que se estén yendo los médicos”).

Para todo ello y para hablar de un nuevo modelo de financiación autonómica, ha pedido una entrevista con Pedro Sánchez. “La ministra de Política Territorial me llamó, le pedí la entrevista … y hasta ahora”. No ha habido respuesta. Insistirá. “No queremos ser más que nadie, pero tampoco menos que nadie”.

Al desayuno en el hotel Villamagna han acudido, entre otros muchos empresarios, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y el consejero delegado de Endesa, José Bogas.

Alfonso Fernández Mañueco junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.

A pesar de que su conferencia coincidía con la sesión de control al Gobierno en el Congreso, el PP también lo ha arropado con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, la consejera de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Eugenia Carballedo, y el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto. También, entre otros, parte de su Gobierno y el alcalde de Salamanca, Carlos Manuel García Carbayo.

Ante ellos, y frente a la presión de Vox (“que es irrelevante en Castilla y León”), Fernández Mañueco ha dicho que el PP tiene que ser “un partido sensato, moderado y centrado que haga una oposición constructiva para ser una alternativa real de gobierno ante los españoles”.

“Nosotros no negamos el cambio climático, la violencia de género, las autonomías o Europa” y ha presumido del modelo educativo de Castilla y León “que respeta la libertad de los padres, pero también la de los profesores”

Fernández Mañueco ha defendido el liderazgo de Pablo Casado, “construyendo equipos” (sin referirse a ningún fichaje reciente) para trabajar en la línea del centro político. También ha puesto como ejemplo a Alberto Núñez Feijóo en Galicia y ha defendido la candidatura de Alfonso Alonso en el País Vasco.

Al presidente de Castilla y León no le preocupa el desafío “del alcalde socialista y sus socios” de León (“no es una cuestión de identidad; la ley es la que es”) y no cree que el proceso interno de Ciudadanos vaya a afectar política o institucionalmente a su Gobierno de coalición. El vicepresidente castellano leonés, Francisco Igea, sopesa estos días si disputar o no a Inés Arrimadas el liderazgo de su partido.