Echenique cuela otro gol a Lastra con una andanada al Supremo junto a Rufián

Medio Poder Ejecutivo, en abierto desafío al Poder Judicial. No es la primera vez que Pablo Iglesias fija su objetivo en la Justicia -su ataque más virulento tras la condena a Isa Serra le valió una reprimenda institucional del propio CGPJ- pero el nuevo desplante de los morados al Tribunal Supremo deja a Pedro Sánchez en una incalificable situación.

Llueve sobre mojado. Ya este miércoles, los de Iglesias respaldaron en el Congreso una insólita petición de los independentistas de Junts: que el fugado Carles Puigdemont comparezca en calidad de experto en la Comisión de Reconstrucción del Parlamento. Casi nada para un partido que se sienta en el Consejo de Ministros.

Pero siguiendo el viejo dicho de "si no quieres taza, taza y media", los socios del PSOE han vuelto este viernes a las andadas. Como lobistas del secesionismo y como linchadores del Tribunal Supremo.

Podemos se ha sumado a un manifiesto de partidos independentistas y nacionalistas que pide la libertad "inmediata" del presidente de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart, y del exlíder de la ANC, Jordi Sànchez, y critica por "injusta" la condena a nueve años de cárcel que les impuso el tribunal presidido por Manuel Marchena por su implicación en el golpe del 1-O.

Un manifiesto gestado en el Congreso entre los grupos parlamentarios y con el papel decisivo del portavoz podemita, Pablo Echenique que ha metido un nuevo gol a su socia parlamentaria, Adriana Lastra. Con la compañía, entre otros, de Gabriel Rufián y Merche Aizpurúa (Bildu).

Puigdemont reaparece, huele la debilidad de Sánchez y le lanza dos órdagos en uno

Los de Iglesias unen así su firma en el papel junto a ERC, Junts, PNV, Bildu, y la CUP. En el manifiesto conjunto, titulado Por la libertad de Jordi Cuixart y Jordi Sànchez y la defensa del ejercicio de los derechos fundamentales, estas formaciones comparten el informe de Amnistía Internacional del pasado 13 de mayo reclamando la libertad de los Jordis y la anulación de su condena, a su juicio "excesiva y "desproporcionada".

Los partidos firmantes - y medio Gobierno de España- expresa su rechazo a la sentencia, que consideran "injusta", y piden que el informe de Amnistía Internacional sea tomado en consideración por el Tribunal Constitucional y las partes en el juicio para que, conforme a sus conclusiones, ambos sean puestos en libertad "de forma inmediata".

Asimismo, demandan al Gobierno que promueva una reforma del Código Penal que derogue o reforme los delitos de rebelión y sedición ya que consideran que su aplicación, tal y como la interpreta el Tribunal Supremo en el caso de los Jordis, "resulta contraria al principio de legalidad".

Este manifiesto llega un día después de que el vicepresidente segundo defendiera en el Congreso a Cuixart y Sánchez, a los que definió como "unos demócratas que deberían formar parte del debate político" sobre Cataluña.