Un comensal estalla en "First Dates" tras sentirse incómodo: "Por ahí no paso"

Esther y Pepe acudieron a First Dates en busca de encontrar a alguien con quien poder compartir momentos juntos. Ella, de 78 años, y él, de 81, llegaron muy motivados al restaurante del amor. "Necesito un novio de los de antes para ir a bailar, para ir al cine, para ir a tomar una cerveza, para ir a tomar un café, para ir al teatro, para tener una persona con la que hablar lo que me quede de vida", confesó Esther.

Asimismo, dijo que tenía que ser un hombre "bueno, serio y cariñoso" además de "limpio y educado". Sin embargo, nada más ver a Pepe, su reacción dio que pensar que la cita no iba a ir viento en popa. "No me gusta", le susurró Esther al barman del programa de Cuatro nada más ver al que iba a ser su cita.

"No me gusta ni de cara ni de cuerpo. A mí los hombres me gustan altos y un poco más delgados", aseguró. Una vez ya en la mesa, Pepe dijo que él había ido a encontrar una pareja con la que convivir. "Yo a convivir no", le respondió Esther tajantemente. Unas palabras que le hicieron percatarse a Pepe de que la cita no iba a llegar a buen puerto.

"La distancia ha empezado marcándola en el primer momento", dijo él fuera de cámara. "Me parece muy mal que a su edad vaya conduciendo porque le puede dar un ictus, le puede dar un mareo, porque me ha pasado a mí", dijo Esther después de que Pepe contara que a veces coge el coche para salir alguna noche.

"El trato de Esther me parece un poco soberbio y yo por ahí sí que no paso", confesó Pepe tras ver en el tono en el que la mujer no dejaba de dirigirse a él. "No hace gimnasia y está gordito", dijo ella, además de asegurar que no le gustaba su forma de vestir y de hablar.

Así pues, cuando llegó el momento de la decisión final, era más que evidente que cada uno se iba a ir por su cuenta. "No tendría una segunda cita con Pepe porque vive muy lejos, porque lo veo mayor, lo veo muy grueso y conduce y no debería conducir con su edad", dijo ella sin pelos en la lengua. Él, por su parte, aseguró que tampoco tendría una segunda cita con ella porque la veía "altiva".

Un culebrón que enganchó de una forma espectacular a los espectadores del programa presentado por Carlos Sobera, el cual registró un 6,3% de cuota de pantalla y reunió a 1.251.000 fieles.