Irene Montero se va a una radio argentina a desvelar si es o no contagiosa

Irene Montero pasó, en pocos días, de encabezar las marchas del 8-M, con pancartas como "El machismo mata más que el coronavirus", a recluirse en su casa tras dar positivo por coronavirus y reincidir cuando se sometió a un nuevo test días después. Algo que los sanitarios no han podido practicarse, de manera unánime, ni en una primera ocasión al menos.

Pero ni el confinamiento personal ni el antagonismo entre cómo restó importancia al COVID-19 y los estragos que ha generado, con España al frente de la mortalidad mundial con arreglo a su población, le ha hecho rectificar ni cambiar de criterio. Al contrario, lo ha reforzado y cuando habla en el extranjero lo exhibe con menos precauciones en España.

Eso parece claro tras escuchar lo que dijo hace unas horas en una entrevista con un radio argentina, en la que por ejemplo reveló su estado de salud exacto, algo que en España no ha hecho. Y lo hizo con una confesión algo polémica, pues demostraría la necesidad de que su pareja, Pablo Iglesias, guardara una cuarentena que sin embargo se ha saltado en varias ocasiones.

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"Yo lo he pasado con síntomas leves. Hace muchos días que ya no tengo síntomas, pero estoy esperando que de negativo porque sigo portando el virus con lo cual todavía contagio a pesar de no tener síntomas", le reconoció al locutor Alfredo Serrano, de Radio La Pizarra.

Sus palabras dejarían en mal lugar al vicepresidente segundo y líder de Podemos, pues según las precisas instrucciones del Ministerio de Sanidad, que se aplican a todos los ciudadanos, él también debería guardar un confinamiento absoluto al convivir con un contagiado por duplicado.

No fueron las únicas declaraciones polémicas. También su recetario para salir de la crisis puede generar controversias, al alejarse del discurso del consenso que supuestamente busca Pedro Sánchez para ahondar en las líneas divisorias y críticas con la oposición.

"Esta crisis ha dejado al descubierto no solo desigualdades estructurales sino también algo muy importante y es como esas desigualdades incluyen al género. Sí hay feminización de la pobreza, de los cuidados, la sobrecarga que las mujeres tenemos en momentos como este de confinamiento., la violencia machista", dijo.

Y cargó contra los dos supuestos modelos que según ella pelean en España para paliar los estragos, cargando especialmente en VOX: "La otra respuesta es la autoritaria sin ninguna preocupación por la destrucción social como la de Bolsonaro o Trump con planteamientos muy similares básicamente de “sálvese quien pueda”. En España esa figura es la de VOX que propone que lo público sea muy pequeño y privilegiar normalmente a los grandes multimillonarios que se van haciendo más y más poderosos y ricos a costa de una mayoría social más empobrecida".

Ninguna autocrítica

Y una más, en la misma línea del conjunto del Gobierno de desechar la autocrítica por el retraso en la adopción de medidas cuando recibieron las alertas internacionales, lo que ha provocado que la letalidad en España sea diez veces superior que en la vecina Portugal:

"Siento mucha preocupación y mucha responsabilidad porque entiendo que nuestras decisiones tienen que servir para salvar vidas, frenar la emergencia sanitaria cuanto antes y para cuidar a quienes nos están cuidando en la primera línea de batalla", dijo.

Irene Montero, además, se vanaglorió de su militancia comunista, de la que no renegó en nngún momento: "Tenía muchos amigos que ya militaban, así que para mi hacerlo era una decisión muy familiar y apegada a mi contexto. El Partido Comunista era uno de los pocos con presencia a nivel juvenil en todo el Estado".