Chamberi: El distrito más gourmet y castizo de Madrid. Ayer y hoy del tapeo

Siendo uno de los barrios distritos de Madrid y uno de los más poblados de los céntricos, 138.000, dentro M-30, es también el de mayor contraste en sus zonas.

Comprendido entre Raimundo Fernández Villaverde y Reina Victoria hasta Ciudad Universitaria al norte, al oeste Isaac Peral, Cristo Rey y Princesa, al sur los llamados bulevares, Génova, Sagasta, Carranza y Alberto Aguilera y por el este el paseo de la Castellana entre Colón y Nuevos Ministerios abarca varios barrios o zonas muy castizos y populares como Iglesias u Olavide; señoriales como Almagro y Abascal; empresariales como Génova o Julián Romea-san Francisco de Sales; movidos y juveniles como Princesa- Gaztambide, conocidos como Filasa o Argüelles, sin serlo; institucionales como Reina Victoria-Cristo Rey; comerciales y ocio cinematográfico como Quevedo-Fuencarral o Santa Engracia-Cuatro Caminos y los conocidos por sus rapas y picoteo, que es el caso.

De mesones a birras artesanas. 
Cardenal Cisneros.

En 1980 la calle más transitada en este lúdico sentido, era Cardenal Cisneros, calle ya conocida de tapeo entre vino y vino, de mesones, desde los sesenta, con locales míticos como El Anarquista, casa Alejandro, creo, y que entonces empezaba con un local de Mejillones, algo de Vigo, que era una locura, todo el bar estaba en el suelo repleto de conchas de mejillones, y había desde Luchana hasta Olid más de doce mesones, dos fromageries, donde tomar vinos y tapas, en ese momento empezaba el pequeño Oldenbourg, de José Luis Ramírez, primera cervecería de importación y que con los años convertiría a esa calle de vinos clásica en la calle de la cerveza hoy con más de diez locales dedicados a la cerveza en una sola manzana.

Esta calle y las travesañas, Luchana, Hatzembuch y Alburquerque están a tope de jueves a domingo y mantiene un público mezcla de vecinos fieles y visitantes de otras zonas como esparcimiento en los cines Roxys, Paz, etc. de la calle Fuencarral, hoy casi desaparecidos, pero reconvertida en una gran arteria comercial y sobre todo una enorme y múltiple terraza.

Del boquerón, los callos y el cochinillo a las tapas y vinos más actuales. Ponzano.

El Doble de Abascal Ponzano, un lugar mítico en Chamberi.

Ponzano y su zona, hoy ya más que su propia calle de Santa Engracia a Rios Rosas, donde empezó todo, con el asador Los Arcos, bar Ponzano , Casa Fidel o el Doble.

Hoy la zona de ambiente de vinos, cervezas y tapeo más variopinto donde se encuentran tabernas de decenios como Paulino, en Alonso Cano, con lo más destacado en el "pintxo" vasco, euskaldún, elegante versionado de Arima, un consulado adelantado del Basque Culinary Center donostiarra, abarca desde santa Engracia a Alonso Cano a la altura de Garcia Paredes (mercado y su zona de tapeo La Chispería), Mocejón, José Abascal y en Bretón de los Herreros y Espronceda hasta casi Modesto Lafuente.

Hay de todo, antiguo, nuevo, muy bueno, excelentes, originales, tópicos, regulares, medianos, modernos, anodinos de todo y para todos, aunque hay una tendencia clara a lugares de moda efímera puestos sólo como negocio especulativo y desde luego sin vocación hostelera.

Con el Centro en si, Plaza de Santa Ana y alrededores, y el barrio de Ibiza Retiro, es la zona de mayor volumen de establecimientos y de visitantes, eso si casi todos de residencia en Madrid o foodies foráneos.

Mucho pijerio mezclado con auténticos vecinos chamberileros de toda la vida mezclados en un bulla constante de jueves tarde a domingo. Zona de aperitivos largos y muchos vespertinos.

El moderno y sabroso norte.

Al final del barrio en Raimundo Fernández Villaverde han surgido dos locales modernos que marcan zona, ambos carismáticos y de gran calidad, un local increible en donde estuvo el estupendo Lakasa, de César Martín, que afortunadamente se mudó al mismo Chamberí, Sta. Engracia, creado por Jaime Renedo con una oferta alucinante de cocina callejera asiáticoamericana a un buen precio, buen y simpático servicio y cocina plena de sorprendente sabores.

El otro es la segunda La Berenjena, de las fantásticas como personas y profesionales, Marta y Rebeca como chef, donde estar y comer siempre se convierte en una deliciosa vivencia

Arapiles Princesa, populoso.

Por supuesto en todos los barrios del distrito hay pequeñas zonas con lugares de tapeo y muchos dispersos pero totalmente consolidados, como en barrio de Galileo-Arapiles-Princesa, Casa Mundi, en Escosura, Casa Ricardo en Fernando El Católico, El Imperio en Galileo, Asturianos o la Blanca Doble en Vallehermoso, Membimbre en Guzmán Bueno, Sazadón en Gaztambide, Taberna del Chato en Andrés Mellado etc,

El Chamberi señorial. Almagro.

También locales elegantes y cosmopolitas en la elegante zona de Almagro-Génova, como el renovado y completo, La Fábrica, o el genial para almuerzos La Garriga, el exótico y callejero,siempre sorprendente Pink Monkey o Macarela, uno de los consulados del Cádiz señorito en la capital en Montesquinza.

El corazón. Olavide Iglesias

En el corazón de Chamberi Olavide-Iglesias, antiguos, como La Mina en Álvarez de Castro, la Cervecería Chamberí, solo para verdaderos conocedores, en Luchana, el Nuevo Casa Labra o la tortillera terraza del Arco Iris o la moderna y "trendy" La Cevichería de Trafalgar, el ya consagrado "nikkei" y consolidado, Bacira, o al otro lado el estupendo y acogedor siempre, Paulino de Quevedo.

La calle de Sandoval la nueva opción de Madrid barrio, vivido y sostenible.

Meat Sandoval, la tranquila calle gourmet

Y cruzando Fuencarral en el pequeño remanso de la calle Sandoval renacida como "Meat Sandoval", tabernas modernas y cosmopolitas de excelente trato como La Sucursal Chamberi, super bravas, pastrami, rosbif de pato, todo un fenómeno social, o El Ferry, un local muy swing, donde comer cosas ricas del mundo cosmopolita urbano en un ambiente festivo maduro y cordial, como "lobster", bogavante, de Nueva Inglaterra, hamburguesas de buen vacuno U.S.A., sopa de almejas o hamburguesas de cangrejo.

Una calle, 150 metros, siempre animada donde da gusto estar y solo los muy entendidos disfrutan de su ambiente superacogedor y de alto nivel gastro.

En definitiva una auténtica maravilla, viva, grandes vecinos, comercio, cultura y gastronomía, población ociosa flotante y siempre abierto, hospitalario, tolerante e intenso.

Todo un gran distrito, una maravilla para vivir, con pocos parques como los de Canal, pero mucha plaza y arbolado, donde las gentes viven, pasean, compran y charlan, donde todo el mundo sea cual sea su condición es bien acogido.

Y donde estos se adaptan de maravilla a ese casticismo tan madrileño, cultural, actual y tolerante que es sentirse chamberilero ...aunque sea a ratos.

Lo que digo. No son todos los que lo son pero garantizo que si lo son los que están...