Díaz logra otro triunfo en el PSOE y entrega a Rajoy la llave para gobernar

El PSOE da luz verde a un viraje histórico sin saber cual será el precio que el partido pagará por ello. Finalmente, los barones rebeldes lograron su objetivo y del Comité Federal de este domingo sale certificada la enmienda a la totalidad a la estrategia de Pedro Sánchez en los últimos meses. Susana Díaz logra un pírrico triunfo y el presidente de la gestora, Javier Fernández, se anota un éxito subrayado por todos: la pacificación momentánea del partido.

El Grupo Parlamentario socialista se abstendrá finalmente, con lo que Mariano Rajoy podrá ser investido, previsiblemente este próximo domingo, tras 300 días de bloqueo institucional. Este Comité Federal tuvo poco que ver con el que los socialistas celebraron el pasado día 1. Ni dentro de la sede de Ferraz, ni tampoco en la calle, dónde apenas una treintena de personas se congregaron para protestar contra los partidarios de la abstención.

Estas son las palabras pedidas en el #ComitéFederal. No están interviniendo en este orden, pero sí intervendrán todos y todas pic.twitter.com/bW70j3YQnA

— PSOE (@PSOE) 23 de octubre de 2016

Tras cinco horas de debate -en realidad una sucesión de 54 intervenciones de dos minutos cada una-, a las 14.30 arrancó  una de las votaciones más esperadas en la historia del PSOE. Y no hubo sorpresas. Mediante llamamiento, 139 dirigentes socialistas votaron a favor de la abstención y 96 lo hicieron a favor del no.

Concluida la votación, los resultados son:
-Sí: 139
-No: 96
-No votaron: 2#ComitéFederal

— PSOE (@PSOE) 23 de octubre de 2016

Ahora, con este mandato, será el Grupo Parlamentario el que decida como se escenifica esa abstención: si de manera global o con carácter técnico mediante la abstención de 11 diputados. Esta última fórmula fue reclamada tras la votación de este domingo por algunos dirigentes como Miquel Iceta, Josep Borrel, Sara Hernández o Cesar Luena. Más allá fue incluso la balear Armengol que aseguró que sus diputados serán "coherentes".

La reunión fue inusualmente rápida y de guante blanco entre los dos sectores enfrentados, susanistas y pedristas. En ausencia de Pedro Sánchez, la defensa más contundente del no a Rajoy quedó reservada para la presidenta balear, Francina Armengol, el líder del PSC, Miquel Iceta, el exlendakari, Patxi López, y el ex ministro José Borrell. "Verguenza", "traición a los militantes" y "error estratégico" fueron algunas de las expresiones que estos dirigentes utilizaron.

En ausencia de Pedro Sánchez, la presidenta balaear Francina Armengol, fue la más enfática defensora del "no es no"

En el bando contrario, la intervención más clara fue la del expresidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, quien vaticinó que una terceras elecciones darían al PP la mayoría absoluta. En esta misma línea se expresó la presidenta andaluza, Susana Díaz, y su hombre fuerte en Madrid, Eduardo Madina. Díaz simbolizó este domingo su poder orgánico cerrando el debate, reconociendo que han sido semanas "muy duras" y reclamando a sus compañeros "responsabilidad y unidad".

La sombra de Podemos y la debilidad socialista

Por su parte, tres presidentes autonómicos optaron por guardar silencio en el Comité, curiosamente los que gobiernan gracias al apoyo de Podemos: el manchego Emiliano García-Page, el valenciano Ximo Puig y el aragonés Javier Lambán. Todos ellos han sido muy críticos con Sánchez y partidarios de la abstención. Sin embargo, en sus federaciones hay una brecha interna considerable.

Los 219 miembros del máximo órgano entre congresos se vieron obligados a elegir en votación entre dos resoluciones. La primera, presentada por Elena Valenciano, instaba a variar la posición que el Comité adoptó en diciembre tras las elecciones del 20-D. Es decir, transitar del no a Rajoy a la abstención.

Por contra, la segunda resolución defendida por el vasco Charly Prieto abogaba por lo contrario: mantener la postura de diciembre y mantener el voto negativo al líder del PP.

Una reunión "limpia y rápida"

Ambos sectores enfrentados coincidieron al elegir al exvicesecretario general, José Blanco, como presidente y árbitro del Comité

Que los miembros del Comité llegaban este domingo a Ferraz sabedores de que la suerte estaba echada daban muestras los rostros de resignación de los partidarios del no. Y que la labor pacificadora de Javier Fernández y su gestora había tenido éxito, el clima mucho más cordial y relajado de los dos bandos que casi llegaron a las manos en el Comité del 1 de octubre.

Susanistas y pedristas se pusieron de acuerdo en que el exvicesecretario general, José Blanco, presidiera la renovada mesa que dirigió este domingo el debate. A costa del autoproclamada "máxima autoridad" del PSOE en el último comité, Verónica Pérez.

Y en la calle, en esta ocasión, apenas una treintena de personas, desafíando a la intensa lluvia que caía sobre Madrid, proferían cánticos contra la gestora y de "abstención es traición" o "corruptos".