Situación Messi: lo que ha pasado hasta ahora

El día 25 de agosto de 2020 quedará fijado en la memoria de todos y cada unos de los fanáticos del Fútbol Club Barcelona y de todos los seguidores de este balompié en general. La razón de esta extraña efemérides es que este fue el día en que Lionel Messi comunicó formalmente a la directiva del club azulgrana eso que parecía imposible: que quería abandonar la institución. 

Así lo comunicó el medio argentino TyC Sport durante el transcurso de ese día. Posteriormente, otras plataformas comunicativas como Sport y Mundo Deportivo, afines a la fuente del barcelonismo, secundaron la información.

Las fuentes sostienen que, para agilizar dicha movida, el astro argentino se basaría en una cláusula existente en su contrato, la cual dicta que al terminar cada temporada el jugador podría terminar su unión legal con el club de forma unilateral, a pesar de que la misma se extiende hasta el 2021.

Tras la confirmación de estos anuncios, el Barcelona no tardó en responder, aludiendo que el futbolista argentino no tiene sustento legal para tomar unilateralmente la decisión de abandonar el club debido a que el periodo en el que podía tomar esa decisión venció el 30 de mayo. Asimismo, los reportes indican  que el equipo no tiene intenciones de escuchar ofertas por su máxima figura. Cabe recordar que su cláusula de rescisión de contrato es de 700 millones de euros. 

Razones para un desencuentro

Las razones de Lionel Messi para tomar esta decisión son bastante variadas. En primer lugar, la falta de simpatía que el nacido en Rosario tiene por la actual directiva, presidida por Josep María Bartomeu es indudable, y ha sido desde hace un tiempo un precipitador para que la paciencia del goleador azulgrana se reduzca cada temporada más.

Lo cierto respecto a esto, según apunta el diario Sport, es que Messi no comparte las maneras en la que Bartomeu y sus ejecutivos han llevado a cabo ciertas decisiones. Las más destacadas y recientes podrían ser el despido en un momento totalmente inoportuno del ex director técnico del Barcelona, Ernesto Valverde, o la forma en que el club y la nueva dirección técnica anunciaron a Luis Suárez, íntimo amigo de Messi, ya que no contarían con él de cara a la siguiente campaña.

El humillante 2-8 ante el Bayern en Champions

Por otra parte, las constantes debacles que ha enfrentado el equipo en la Champions League han sido otro catalizador para precipitar el adiós de “La Pulga”. Tras perder por remontada ante la Roma en 2018 y el Liverpool en 2019, la derrota por 2-8 ante el Bayern Munich en la última edición de la competición europea fue una decepción enorme para el argentino, quien ya no confía en la capacidad de la directiva para ensamblar un proyecto deportivo serio y competitivo, como los que anteriormente guiaron al éxito al Barcelona. 

Pero la desconfianza de Messi para la formación de una gestión correcta y ganadora que rescate el orgullo barcelonista no pasa únicamente por los despachos de los ejecutivos del club. Esto se debe a que, tras la reunión que el número 10 del Barcelona sostuvo con el nuevo entrenador de la entidad, el holandés Ronald Koeman, se supo que el jugador no quedó del todo convencido de las nuevas propuestas que el exentrenador de la selección de Países Bajos traía para el club.

La acumulación de decepciones generadas entre una gestión deportiva ruinosa han causado un efecto terrible en el que, para muchos, es el mejor jugador de la historia. La mesa está servida para un aluvión de noticias en referencia a los hechos que rodean, de ahora en adelante, el entorno de Lionel Messi y su posible marcha definitiva del Fútbol Club Barcelona.