| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Cifuentes muestra una de las pruebas.
Cifuentes muestra una de las pruebas.

Cifuentes demuestra que el caso máster no es más que una cacería política

La presidenta dio todo tipo de explicaciones en la Asamblea y después en rueda de prensa, pero la oposición llevaba el guión escrito: Pedro Sánchez ordena presentar una moción de censura.

| ESdiario España

A Podemos y al PSOE les habría gustado salir este miércoles de la Asamblea de Madrid con la cabeza de Cristina Cifuentes bajo el brazo. Y nada más lejos de la realidad. 

La presidenta de la Comunidad de Madrid defendió su verdad con contundencia, con pruebas, pero consciente de que hiciera lo que hiciera esto no iba a acabar aquí. "Da igual lo que yo haya dicho ustedes han venido con el guión escrito", lamentó sobre la tribuna.

Y ese guión escrito de antemano incluía la presentación de una moción de censura que el PSOE anunció tras el pleno -directamente ordenada por Pedro Sánchez- y que, salvo cambio de opinión de Ciudadanos, nacerá condenada al fracaso. Será la segunda de la legislatura.  

Cs pedirá una comisión de investigación urgente en la Asamblea para que Cifuentes y los responsables de la Universidad Rey Juan Carlos den más explicaciones, pero hasta ahí.

Los populares salieron muy satisfechos con el papel de Cifuentes

A decir de la bancada del PP  Cifuentes lo hizo muy bien, mejor de lo esperado. A la salida los diputados populares felicitaban a la jefa de gabinete de Cifuentes, aliviados. Y el PP nacional, muy cauto hasta este miércoles, se apresuraba a emitir una valoración. Ésta:

"Cristina Cifuentes ha sido contundente, convincente, sólida en su intervención. Ha aportado nueva documentación y ha dado suficientes explicaciones para aclarar las dudas que ha planteado la oposición". 

Esa nueva documentación fue una carta al rector firmada por el catedrático Pablo Chico, el que ordenó cambiar el "no presentado" por un "notable", en la que reitera que todo se trató de un "error humano provocado por la herramienta informática que se utiliza para transcribir las calificaciones". Error que afectó a más alumnos.

 

Cifuentes no enseñó el trabajo de fin de máster, y a eso se aferró la oposición, pero dijo algo irrefutable: "Aunque enseñara una copia, no me creerían".

La presidenta madrileña explicó asimismo que es cierto que no iba a clase, pero lo justificó: "Los estudios de postgrado muchas veces se adaptan a las posibilidades de horarios de alumnos que trabajan y yo me acogí a ella".

Y también reconoció que efectivamente se matriculó con el curso ya empezado, pero lo definió como una "práctica habitual" en los másteres cuando no se ha cubierto el cupo durante el periodo de matriculación ordinario.   

Y cuando le preguntaron cómo es posible que la entonces delegada del Gobierno defendiera el TFM el 2 de julio, cuando se suponía que tenía que estar supervisando el dispositivo de seguridad por la celebración de la Eurocopa, Cifuentes matizó que esa supervisión correspondía a la Jefatura Superior de Policía.

Cifuentes dio explicaciones en el pleno y, después, en una larga rueda de prensa

A mayores, tras las explicaciones en sede parlamentaria, la presidenta compareció ante los periodistas para responder todas la preguntas. Muchas. Y para repetir hasta la saciedad que no va a dimitir.

Ahora Podemos y el PSOE, en vista de que no han doblegado a Cifuentes, van a trasladar la presión a Ciudadanos e Ignacio Aguado. De hecho la portavoz morada, Lorena Ruiz Huerta, empezó a hacerlo por los pasillos, despotricando ante las cámaras y preguntándose qué más necesita Cs para echarla.

"¿Cifuentes debe dimitir?", le preguntaron al portavoz naranja, Ignacio Aguado, a la salida del pleno, una vez escuchada la presidenta. No contestó, o al menos no de la forma que le habría gustado a Podemos. Y ello enfadó más a la portavoz morada, que unos metros más allá hacía aspavientos.