| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

Que denuncien a Amancio Ortega ... o que callen para siempre

Por todo ello es una gravísima  sinvergonzonería que clama al cielo la que se comete con este empresario.

| Jaime Navarro* Edición Valencia

Que ya se ha vuelto insoportable. Todos los políticos fulleros que incluso les han pillado mayormente sufragándose a través de dictaduras nauseabundas como la venezolana o la iraní que encima se permitan criticar a un empresario como Amancio Ortega que crea miles de puestos de trabajo en España, directos e indirectos, miles de puestos de trabajo que cada uno tiene su nómina y cada nómina una aportación del 40% a la Seguridad Social, y cada mes, más en su caso su retención para la renta o el IRPF, es decir para Hacienda, y todos los meses del año. Como vemos, casi la mitad de cada nómina y cada mes para el Estado y casi un 40% en concreto para la Seguridad Social, es decir para entre otras cosas, nuestro sistema de protección de la salud. Aportaciones de miles de trabajadores gracias a las que finalmente se pueden pagar por cierto, también todos y cada uno de los sueldos de los políticos que le critican.

Como digo y por todo ello es una gravísima  sinvergonzonería que clama al cielo la que se comete con este empresario. Y si además hace millonarias donaciones directas a nuestro maltrecho sistema de salud y más en estos momentos de tremenda pandemia, la injusticia y el desafuero todavía es mayor.

Pero los que aún sabiendo todo esto, albergan todavía alguna duda sobre la honradez tributaría de don Amancio, los que critican como porteras y porteros (no se me enfaden) que si evade impuestos en paraísos fiscales, que si se lucra explotando a pobres gentes en el tercer mundo. Los que tales cosas cuchichean sin cesar, si realmente lo dicen en serio: que lo denuncien ante el organismo u organismos competentes, que para denunciar al vecino o al compatriota nunca faltan de éstos. En España y en el mundo. Que todos aguardan su denuncia. Que lo hagan pues y rápido. Que además, si son cargos públicos, tienen un especial deber de denunciar cualquier ilegalidad de la que conozcan.

Y si no, que callen para siempre. Y que nos dejen en paz de una vez con esta monserga. Que no la denuncian debidamente, porque no es más que una difamación, una injuria o una cobarde calumnia. Porque cada euro real que cobran los políticos y los funcionarios, cada uno de ellos, ha sido generado o pagado por un trabajador, por un autónomo, por un profesional o por un empresario; y todos ellos del sector privado de la economía o del también tan injustamente menospreciado mercado con todos sus infinitos y sin embargo tan provechosos intercambios. Y es de bien nacidos ser agradecidos. Vamos, digo yo. O eso al menos me decía mi madre.

 

Jaime Navarro, abogado especialista en estafas bancarias @jaimenavarroabo