| 18 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La guerra entre el PSOE y Podemos rebasa todas las líneas y ya es a cuchillo

Ni Calvo, ni Iglesias asumen su responsabilidad ante el bloqueo político y echan la culpa al de enfrente.

| ESdiario España

La guerra abierta existente entre PSOE y Podemos se ha recrudecido aún más. Antes del inicio de la Sesión de Control al Gobierno, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha atribuido al líder de Podemos, Pablo Iglesias, el bloqueo político con la investidura de Pedro Sánchez y la repetición electoral, asegurando, desde los micrófonos de RNE, que ahora las urnas tienen que "interpretar lo que han hecho todos".

Preguntada si el PSOE se acercará a Ciudadanos en los próximos meses, Calvo ha marcado distancia asegurando que la formación 'naranja' "va de la mano" de Vox en instituciones como el Ayuntamiento de Madrid. Y sobre la última oferta lanzada por Ciudadanos para desbloquear la investidura, la dirigente socialista ha dudado de sus intenciones, tachándola de "pirueta" y de "sacar un conejo de la chistera".

Podemos acusa a Calvo de perder el tiempo

Por su parte, ya desde la tribuna de oradores, la portavoz adjunta de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Ione Belarra, ha defendido las posturas de su partido, acusando al PSOE de haber perdido el tiempo durante cinco meses "sin negociar nada" para sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez, y ha añadido que sólo al final se han movido para enviar una carta "a su estimado Rivera". "Mucha gente puede pensar que están donde querían", ha apostillado.

"Bastó un solo segundo para que su líder dijera que no a un Gobierno de coalición", ha añadido Calvo, después de que Belarra le señalara que su grupo han cedido a lo largo de las negociaciones, llegando incluso a aceptar el veto impuesto por Sánchez a que Iglesias estuviera en el Ejecutivo.

La vicepresidenta ha afeado a los morados que tras horas de reuniones, calificaran de "floreros" y "sin sustancia" ministerios trascendentales para llevar a cabo políticas sociales. Y ha argumentado que el problema ha sido Iglesias: "Bastó un solo segundo para que su líder dijera que no a un gobierno de coalición.