La infanta Sofía recibe la primera comunión y la pareja del abuelo queda fuera

La infanta Sofía ha recibido la primera comunión en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, en el barrio de Aravaca, junto a otros de sus compañeros de pupitre del colegio Santa María de los Rosales. En un día tan especial, la niña ha estado acompañada por sus padres, su hermana, sus abuelos paternos y maternos y su bisabuela, Menchu Álvarez del Valle y Konstantin de Bulgaria. Ni rastro de la tía Henar, condenada al ostracismo por la casa real tras su polémicas declaraciones donde aseguraba que su sobrina, la reina Letizia, no llegaría a reinar. Ana Togores, segunda esposa de Jesús Ortiz, ha rehusado aparecer en la foto de familia.

Desde Zarzuela han declinado dar información sobre el acto ya que se encuadra dentro de las actividades privadas de la familia real. Así las cosas no parece probable que faciliten alguna imagen de Sofía vestida de primera comunión. En este sentido, doña Letizia no afloja e intenta preservar al máximo a sus hijas del ojo público. Nada que ver con otras familias reales, donde las nuevas generaciones de príncipes y princesas tienen gran visibilidad. Este hecho ha provocado muchas críticas hacia la soberana.

La hija menor de los reyes ya ha cumplido diez años. Nació el 29 de abril de 2007 y sus padrinos fueron su abuela materna, Paloma Rocasolano, y el príncipe Konstantin de Bulgaria. La pequeña de la casa estudia cuarto curso en el colegio Santa María de los Rosales, donde también lo hace su hermana dos cursos más adelante. La relación entre Sofía y Leonor es muy buena. Se entienden de maravilla y no existen los típicos celos. En este sentido, los soberanos se esfuerzan al máximo para que Sofía no acuse demasiado el papel preponderante de su hermana mayor.