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Abascal escapa de la encerrona en TVE: la trampa de Mateo en prime time
Rosa María Mateo ha convertido la primera entrevista al líder de Vox en la cadena pública en un auténtico tercer grado. Muy distinto al trato dispensado a los líderes que le han precedido.
Y por fin Santiago Abascal pisó la TVE de Rosa María Mateo. La misma cadena pública que dio en su día instrucciones para que se etiquete siempre a Vox con el sambenito de partido ultraderechista.
Ante la rebelión y el intento de boicot de los mismos sindicatos de izquierda que no dijeron ni mú cuando TVE entrevistó en prime time a Arnaldo Otegi, el líder de Vox ha sido entrevistado por el presentador del Telediario 2, Carlos Franganillo. Lo hace tras desfilar por el mismo escenario Pedro Sánchez y el líder del PP, Pablo Casado.
En la entrevista -nada amable, por cierto-, Abascal ha asegurado que la "sartén por el mango" del Gobierno de Pedro Sánchez la tiene "Venezuela y el separatismo catalán".
El líder de Vox ha criticado el cordón sanitario a su partido, con el veto de la izquierda a su presencia en la presidencia de las comisiones en el Congreso de los Diputados, y ha escapado de la encerrona de Franganillo, que le ha reprochado el pin parental, su postura sobre la violencia de género, la inmigración o, incluso, el uso de las redes sociales por parte del partido verde.
"Entendemos que la violencia es violencia y que no hay que ponerle apellidos. Lo que veo es un problema ideológico, la izquierda busca enfrentamientos", ha explicado Abascal.
Eso sí, ni ha habido preguntas sobre el caso Ábalos, ni sobre la situación en Cataluña, ni sobre el mazazo a la imagen de España con la suspensión del Mobile World Congress, ni sobre la situación económica.
No puede decirse que la primera visita de Abascal a la televisión de todos haya sido, precisamente, amable.
