Las opiniones diversas que le ponen de los nervios obligan a Jorge Javier a irse

No es al único al que los duros meses que han vivido los españoles con la pandemia internacional está pasando factura en un verano del todo atípico en el que la mayoría no sabe muy bien a qué atenerse pero ahora parece Jorge Javier Vázquez se siente al límite de sus fuerzas.

Así lo ha confesado en un artículo para Lecturas en el que se ha sincerado tras reflexionar sobre cómo ha salido del confinamiento y en sobre el momento actual en el que se encuentra con las vacaciones a la vuelta de la esquina.

Y es que, aunque estaba convencido de que la cuarentena provocaría efectos positivos en la gente ahora ya no lo tiene nada claro: "Yo fui de los que pensaba que nos haría más fuertes, más sabios, más generosos, más solidarios. Desde luego, no ha sido mi caso. Salgo de todo esta historia mucho menos tolerante. El cabreo se me dispara a las primeras de cambio.

“Más firme en mis convicciones y poco dado a escuchar porque el debate que se genera me parece poco atractivo, antiguo, obsoleto. Por no decir carca”, asegura Vázquez que piensa que se está haciendo mayor para perder energías escuchando opiniones que le ponen de los nervios. No se puede olvidar la gran bronca que tuvo con Belén Esteban a cuenta de la gestión de la crisis sanitaria por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.

El caso es que será porque las vacaciones están a la vuelta de la esquina o porque ya tiene muchas ganas de cogerse un descanso pero cada vez nota que se cabrea con más facilidad: "Creía que el futuro consistía en mirar hacia delante pero parece ser que ahora tiene que ver con recuperar la vida pasada. La moral castradora. La uniformidad frente a la diversidad”.

En conclusión, que necesita urgentemente unos días de descanso: "Necesito largarme porque estoy justo en ese momento en el que no me aguanto ni yo. Reconocerlo me parece un buen primer paso para intentar mejorar".