| 19 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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La "cena secreta" de Errejón y Jorge Javier Vázquez le pone morbo a la campaña

Votante confeso del PSOE y defensor a ultranza de Pedro Sánchez, el presentador de Telecinco se ha convertido en la comidilla de las redes sociales. No se puede tener un secreto...

| ESdiario España

Esta precampaña electoral está siendo tan aciaga para Pedro Sánchez que hasta sus más fieles defensores televisivos terminan "traicionándole"... Y es que resulta que el hombre que le introdujo en el mundillo mediático al que luego se han apuntado todos los candidatos, resulta que ahora le habla en la intimidad a la competencia.

Cabe recordar que antes de que Pablo Iglesias, Albert Rivera y hasta Mariano Rajoy se dejaran caer por El Hormiguero de Pablo Motos o el Qué tiempo tan feliz de María Teresa Campos, pasando por El Intermedio de Wyoming y hasta el Tiempo de Juego de la COPE, Pedro Sánchez abrió la veda de los programas no políticos con políticos llamando en directo al móvil de Jorge Javier Vázquez en pleno directo de Sálvame.

Y ahora resulta que el confeso votante socialista cena "en secreto" con el número dos de Podemos, Iñigo Errejón. Esto es lo que ha desvelado Carmen Rigalt en El Mundo levantando una buena polvareda en las redes.

A pesar de que Vázquez asegura que vota al PSOE no dudó en invitar a Errejón en una cita de la que han trascendido pocos detalles salvo que tomaron puré de patatas y pollo asado y que el dirigente morado llegó a la casa del presentador acompañado de dos personas de seguridad.

Rigalt que también estaba invitada a la cena ha "filtrado" los detalles del encuentro: “Errejón llegó a la cita flanqueado por dos centuriones que no hacían cuerpo ni marcaban paso. Los perros del anfitrión, cinco hermosos galgos que habían sido rescatados del infierno, salieron a recibirlo y alguno incluso quiso propasarse con los lametones”.

Se hablo mucho más de tele que de política, aunque hoy en día ambas fronteras se difuminan y Errejón demostró que conoce el medio a la perfección: “Se sabe las audiencias de memoria. Incluso presume de haber estado en el programa de María Teresa Campos”.

Según Rigalt, “aunque no es muy empático (no se puede tener todo), se esfuerza por hacerse entender y no gasta ese toque solemne de los intelectuales ensimismados”.