| 23 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

El quebradero de cabeza de ir a las Europeas sin aliados catalanes

La polarización de las opciones catalanas para el Parlamento Europeo hace que Demòcrates Valencians haya encontrado una alternativa no tóxica siguiendo el ejemplo de la vieja UV.

| Vicente Climent Edición Valencia

Ir a las elecciones europeas a cuerpo gentil sólo se lo pueden permitir los partidos grandes. Siempre puede haber sorpresas, como ocurrió en 2014 con Podemos, que saliendo de la nada alcanzó el cielo de Bruselas (que es lo que va a intentar ahora, por ejemplo, Contigo Somos Democracia), pero no es lo más habitual. Al menos en España.

Por eso los pequeños suelen buscar algún “tractor” al que unirse, que hasta la deriva soberanista, solía ser catalán. De hecho en 2009, 2004, 1999 y en 1994 (como Unitat del Poble Valencià) el Bloc Nacionalista Valencià fue coaligado con CiU o sus miembros ya disociados.

Pero en 2014, integrado en Compromís, prefirió ayudar a montar la Primavera Europea con la Chunta Aragonesista, los ecologistas de Equo y otras formaciones como el Partido Castellano, a los que este año podrían sumarse Més per Mallorca, Nueva Canarias y Els Verds del País Valencià ocupando el lugar de Equo. En esta última convocatoria obtuvo un escaño compartido por turnos (Jordi Sebastià) con los ecologistas, como en 2004 (Enric Morera, tras la dimisión de su predecesor catalán) con CiU.

Unió Valenciana (UV) también llegó a tener eurodiputados de rebote a mitad legislatura en 1996 (Alfonso Novo) y en 2003 (Enrique Monsonís, otra vez por dimisión del predecesor), seguramente -tanto lo de llegar a tener como también lo de que fuera de rebote- porque no se coaligó con formaciones catalanas.

En 2019 concurrirá a las elecciones europeas una fuerza política valencianista nueva, con desencantados del “fusterianismo” (pancatalanismo) de Compromís a la vez que alejados del integrismo de UV. Demòcrates Valencians (DV) seguirá sin embargo la estrategia de UV, y se coaligará con partidos no catalanes. La clave es diferenciarse bien de la historia de Compromís, de las que, por cierto, las huestes de Mónica Oltra también buscan separarse desde 2014.

Tanto PdCat como ERC se lo han puesto fácil. Los republicanos, cerrando alianza soberanista con Bildu y BNG en “Ahora Repúblicas”, y el PdCat poniendo a Carles Puigdemont de candidato. Hasta el PNV reniega de la opción encabezada por el ex-presidente catalán por considerarla poco menos que tóxica.

Así las cosas, y precisamente con el PNV como motor, DV sumará fuerzas con Coalición Canaria, Proposta per les Illes, Compromiso por Galicia, y seguramente el PAR aragonés.