| 24 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Imagen de archivo de una ambulancia.
Imagen de archivo de una ambulancia.

Muere en un geriátrico de Elche una mujer tras esperar 23 horas una ambulancia

| Redacción Alicante Edición Alicante

Una ilicitana de 75 años falleció el miércoles cuando se cumplían 23 horas desde que el geriátrico en el que vivía, donde no se han declarado casos, diera aviso al "112" para que enviara una ambulancia para su traslado a un centro sanitario pues presentaba un cuadro de fiebre y problemas respiratorios, según publica el diario Información.

Los familiares se muestran desolados por el trato que están recibiendo por parte de la Administración sanitaria a través del teléfono de atención gratuito, que es la única forma que han tenido de presentar su queja, según el mismo diario.

El diario  detalla que un portavoz del geriátrico, que como el resto de estas instalaciones están aislados para evitar que el virus llegue a sus ingresados, confirmó que durante la jornada se realizaron varias llamadas a los servicios de emergencias para requerir el vehículo sanitario y saber de la demora.

La Conselleria de Sanidad no ha ofrecido ninguna explicación sobre lo ocurrido pues tiene todos sus esfuerzos están centrados, asegura, en la pandemia. Este podría ser un caso más del virus, pero nunca se sabrá pues la mujer no fue sometida a prueba alguna cuando enfermó y, como recuerdan los familiares, tampoco se le practicará la autopsia para saber si ha sido éste el desencadenante.

La familia cree, según Información, que el personal que iba en la misma ambulancia descartó llevarse a la paciente porque podría ser un caso sospechoso de coronavirus. "No entendemos otro motivo más que el que dieran aviso para traer una ambulancia especial para este traslado".

La familia relata al diario que "no hemos tenido la posibilidad de despedirnos. Sólo hemos tenido una llamada del tanatorio informándonos de la factura y de cómo pagarla", dice con tristeza la hermana de la víctima, quien recuerda que hay cerca de 200 personas en ese geriátrico entre trabajadores y usuarios. "Yo no sé si mi hermana ha fallecido con el virus ni lo sabré nunca. No se le va a hacer una autopsia para saberlo, pero llegaremos hasta el final para saber por qué nunca se le dio la atención necesaria".