La Justicia da una alegría a Illa y mantiene las elecciones catalanas el 14F

La Justicia ha paralizado el aplazamiento de las elecciones catalanas . La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha acordado suspender de forma cautelar y provisional la decisión del Gobierno catalán de que se celebren en el mes de mayo y mantiene en vigor la fecha prevista del 14 de febrero, dando una alegría al PSC de Salvador Illa, que siempre ha considerado que unos rápidos comicios beneficiarían a su recién nombrado candidato, aunque la decisión no es definitiva.

Tras una reunión, el Govern fijó  el 30 de mayo como nueva fecha, pero siempre "previo análisis de las circunstancias epidemiológicas y de salud públicas y de la evolución de la pandemia en el territorio de Cataluña, y con deliberación previa del Govern", dejando abierta la puerta a seguir aplazando las elecciones de forma indefinida.

El Gobierno presiona para mantener las elecciones el 14F y no quemar a Illa

Sin embargo, esta suspensión cautelar, tal y como explica el TSJC, "no anticipa el posicionamiento sobre el fondo del asunto", ya que ahora se abre un periodo para que las partes afectadas, esto es, la Fiscalía y la Generalitat, presenten sus alegaciones ante del jueves a las 10.00 horas. 

Un sector del independentismo, comandado por ERC, siempre ha visto la 'mano negra' de Moncloa en los recursos que se han presentado contra el aplazamiento, con el único fin de beneficiar a Illa como candidato socialista en los comicios.  De hecho, la portavoz del partido, Marta Vilalta aseguró que algunos de los recursos los han presentado partidos de la órbita socialista, como Federalistes d'Esquerres o la Lliga Democràtica, considerando que estas formaciones "hacen el trabajo sucio al PSC".

El Gobierno siempre ha presionado para evitar un aplazamiento electoral que perjudicase a Illa

Incluso desde el propio Gobierno, en palabras del propio ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ya se intentó presionar para evitar este retraso en las fechas, deslizando que, pesar de la pandemia, -argumento utilizado por el Govern para posponerlas-, la suspensión de las elecciones no está contemplada en la ley electoral general, y pidió "mucha cautela ante una falta de previsión legal".

También, el ministro José Luis Ábalos apostilló que  "los procesos electorales son el corazón de la democracia y hay que ser muy exigente y muy exquisito a la hora de convocarlos. Exige mucho rigor". 

Sin embargo, esta afirmación contrastaba con la postura que mantuvo el PSOE respecto a las elecciones vascas y gallegas, que estaban previstas para abril y que finalmente se celebraron en julio. En ambos casos, los líderes socialistas regionales, Idoia Mendía y Gonzalo Caballero, apostaron por su aplazamiento, pero con una diferencia, sus posibilidades electorales eran escasas, frente al optimismo con el que Illa ha irrumpido en la política catalana.

Y es que, tanto el Ejecutivo como el PSOE confían en las posibilidades del ministro para llegar a presidir la Generalitat, tras relevar a Iceta al frente de los socialistas catalanes y una larga espera no hace otra cosa que 'quemar' al candidato y reducir sus posibilidades electorales. Pero ahora será la Justicia la que tenga que decidir.