| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Esta vez le tocó el turno de los adjetivos a Kiko Matamoros.
Esta vez le tocó el turno de los adjetivos a Kiko Matamoros.

Alerta: Un colaborador de Sálvame acaba en el hospital con ansiedad y vomitando

Ni todas las tablas del planeta en esto del mundo del espectáculo y la pequeña pantalla parecen suficientes para evitar que de vez en cuando todo se vaya de las manos y haya que intervenir.

| Maribel Fernández Chismógrafo

Es el último "juego" de moda en Sálvame. Se elige un colaborador, una serie de adjetivos (generalmente descalificativos) y todos los demás y el público comienzan su particular votación/degüello.

El último en someterse a la lapidación pública fue Kiko Matamoros y fue a petición de la dirección del programa que Makoke propuso los adjetivos con los que se iba a valorar a su exmarido.

En principio a él no le importaba porque su exmujer está "fuera" de su vida y dice sentir una "absoluta indiferencia" por ella.

Tan claro tenía que no quiere saber nada de ella que, cuando le preguntaban si la ayudaría en el caso de que se lo pidiera, la respuesta fue rotunda: “No, se la tendría que pedir yo a ella porque se ha quedado con todo lo mío”.

El caso es que se separó hace dos años y no quiere darle protagonismo, pero lo cierto es que la polémica le ha pasado factura y ha tenido que acudir al servicio médico, aunque no concretaba los motivos: “No es la primera vez que me pasa cuando tengo una situación de ansiedad y nervios, he vomitado y se me había disparado la tensión”.

María Patiño observó que lo que le molesta a su compañero es que Makoke participe de un juego que se va a hacer con él y Jorge Javier Vázquez aclaró que Makoke no cobró por ello y que fue una iniciativa del programa.

Pero ¿qué adjetivos le dedicó su ex? No todos fueron malos: “Rencoroso, envidioso, empático, culto, soberbio, inseguro y trabajador”. Sin embargo, los positivos no restaron importancia a los negativos desde el punto de vista del colaborador.

Minutos después, Kiko matizó que ha dejado todo atrás y que lo que le fastidia es tener que aguantar “provocaciones” periódicamente ya sea en forma de portadas o platós: “Tenemos una hija en común, lo mejor sería evitar estas cosas”.

Para mitigar la ansiedad que sufrió, los servicios médicos le dieron una medicación que afectó al colaborador. Minutos después empezaba a bostezar e incluso se tuvo que poner a dar vueltas por el plató para evitar dormirse en directo.