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Un vídeo de Femen deja por los suelos el activismo de salón de Rita Maestre
Una cosa es entrar en una capilla respaldada por una masa de correligionarios y otra enfrentarse casi en solitario a quienes no dudan en recurrir a la agresión física si es necesario.
Ahora que Podemos y sus satélites se han lanzado a una campaña para convertir a la portavoz municipal madrileña Rita Maestre en una mártir de la laicidad tras una condena casi simbólica -cuatro mil euros de multa- por los sucesos de la capilla de Somosaguas, las redes sociales han mostrado que el activismo de la política morada ha tenido poco de arriesgado.
La "partisana", como ella misma se autodenomina en su cuenta de Twitter, anunció que tenía previsto recurrir la sentencia y, de paso, capeó el código de conducta de Ahora Madrid que, en principio, obliga a sus ediles a dimitir si son condenados. Claro que la interpretación del partido instrumental es amplia y abierta.
Desde luego, la actitud de Maestre contrasta con el vídeo difundido en los últimos días en el que dos activistas de la organización Femen interrumpen una conferencia musulmana sobre el papel de la mujer en el Islam en Francia.
Las dos mujeres, en solitario, interrumpen el acto y son sacadas a golpes del escenario por varios presentes y miembros del servicio de seguridad del evento.
Precisamente al hilo de la sentencia condenatoria de Maestre, el presidente del Centro Jurídico Tomás Moro, Javier Pérez-Roldán, ha dirigido una carta abierta a la alcaldesa Manuela Carmena en la que señalaba su sorpresa por la condena rotunda del Ayuntamiento a las burlas de aficionados del PSV a gitanas rumanas y la permisividad respecto a los actos de su portavoz municipal.
Así, recuerda la actitud de Maestre durante la sesión ante el tribunal: "Durante el juicio ni se inmutó cuando oyó las desgarradoras declaraciones de las víctimas, del estupor y del miedo que pasaron".
