| 22 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Pedro Sánchez, en la última rueda de prensa que ha ofrecido tras el "golpe de mano" de los críticos
Pedro Sánchez, en la última rueda de prensa que ha ofrecido tras el "golpe de mano" de los críticos

Ataques de nervios en el PSOE por temor a nuevas elecciones con el partido roto

La cruenta batalla que se vive en el seno del PSOE ha dejado este jueves imágenes de bochorno y vodevil a las puertas de su sede en la madrileña calle Ferraz. El líder se amotina.

| Javier Ruiz de Vergara España

La madrileña calle de Ferraz, que alberga la sede central del PSOE, se asemejaba más este jueves al plató de un rodaje del fallecido Berlanga.

Prohibición de acceso de los periodistas al interior de la sede, veteranos militantes discutiendo acaloradamente entre sanchistas y susanistas, vehículos haciendo sonar el claxón al grito de Pedro resiste, una inmobiliaria cercana repartiendo agua y bocadillos a los informadores en una acción publicitaria y una "embajadora" de Susana Díaz, Verónica Pérez, escoltada por vigilantes jurados y esperando reunirse con "alguien de la dirección". Un alguien que nunca la recibió.

Noqueados aún por el golpe de mano de los barones con la dimisión de 17 miembros de su Ejecutiva, Pedro Sánchez reunió a los suyos en una batalla que, en boca de uno de los simpatizantes congregado a las puertas de la sede, "se parece a una pareja divorciándose y pleiteando por la custodia de sus hijos".

Sánchez y sus escasos fieles han decidido atrincherarse pese a dejar con ello escenas surrealistas. Como la "desaparición" de la presidenta del Comité de Ética y Garantías, fiel al líder, a la que los susanistas exigen que descabalgue al actual secretario general. Al grito de "la autoridad en el PSOE soy yo", la secretaria del PSOE de Sevilla y brazo derecho de Susana Díaz, Verónica Pérez, se presentó en Ferraz para oficializar la toma de control. Registró la petición de convocatoria del citado Comité de Garantías y solicitó reunirse con "alguien de Organización". No fue recibida y dos horas después, AVE mediante, regresó a Sevilla.

La guerra es tan cruenta en este momento que la propia Comisión de Garantías está partida por la mitad. Tres de sus miembros son afines a Díaz y los otros dos, a Sánchez.

Sánchez desafía abiertamente a la baronesa andaluza

Mientras críticos y oficialistas andan enfrascados en un endiablado debate orgánico sobre estatutos y órdenes del día, Sánchez ha decidido ir a la guerra hasta el final. Como en el Sitio de Baler, la mermada Ejecutiva del secretario general se ha convertido en Los últimos de Filipinas.

Sánchez y Luena se enrocan y mantienen sus planes. Convocan el Comité Federal para este sábado con su hoja de ruta vigente: primarias el 23 de octubre y Congreso Extraordinario el 12 y 13 de noviembre. No será en diciembre como había anunciado Ferraz porque el cónclave pasa de ser ordinario a extraordinario, con lo que se acortan los plazos.

De esta forma, Sánchez obliga a Susana Díaz a tomar una difícil decisión. O fuerza este mismo sábado el cese del líder -le basta la censura del 20% de los 290 miembros del Comité Federal- o da la cara por fin y se presenta a las primarias contra el propio Sánchez.

Lo que sí parece claro con el paso dado por Sánchez es que el fantasma de las terceras elecciones crece minuto a minuto. Si éste no es desplazado este sábado, el nuevo líder del PSOE que salga de las primarias de día 23 sólo tendría siete días para plantear un cambio del voto -del no a la abstención- que facilite la investidura de Rajoy. Y es que el día 31 vence el plazo constitucional y las Cortes serán disueltas. 

El PSOE, además, ha puesto en un brete al Rey Felipe VI. ¿Cómo llamar a consultas a Sánchez si la mitad del PSOE le considera cesado? Lo dicho, jueves de bochorno en la sede central socialista.