El rumor sobre una nueva táctica de Rajoy que preocupa a los "riveritas" del PP

Fue una de las frases más impactantes de este miércoles en el Congreso y David Gistau no ha dudado en echar mano de ello para ironizar en su columna de El Mundo sobre la nueva estrategia de Mariano Rajoy.

Con no poca guasa escribe que "circula el rumor en mi vecindario de que un señor de mediana edad le dijo a su hijo cantidubi. Ocurre que, al tratar de establecer con el menor una relación más próxima, el hombre habría recurrido a términos del argot juvenil manejado en los años 80, el que conocía, sin reparar en su dramática pérdida de vigencia. El chico vive ahora atenazado por el miedo a que su padre aparezca en el colegio y, delante de su pandilla de amigos, lo avergüence diciendo: "Efectiviwonder, tronco, choca esos cinco".

Esa es la sensación que tuvo cuando el presidente del Gobierno le dijo "aprovechategui" a Albert Rivera. A su juicio, un prócer parlamentario como Rajoy sin duda puede encontrar recursos más ciceronianos para afear a una adversario su afán de sacar tajada "pero es posible que se haya propuesto recortar la inmensa distancia generacional que lo separa, no ya de Rivera, sino también de los riveritas interiores del PP en cuya eterna suplencia permanecen atascados por el marianismo".

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Y ahí sería "donde Rajoy habría remontado a los tiempos del cheli para apropiarse de unos modismos que mitigaran en parte su aspecto anacrónico trayéndolo desde el siglo XIX de la alternancia previsible hasta el fraseo de Ramoncín cuando aún era el rey del pollo frito". 

Según Gistau, "en fechas venideras, podremos comprobar la existencia de tal estrategia si Rajoy dice cosas tales como que lo de Cataluña va dabuten o que con el populismo de Podemos flipo en colores antes de jurar por Snoopy su cargo ante el rey o de despedirse del Parlamento, una vez acabado su turno de preguntas, diciendo: Me piro, vampiro. Mientras tanto, cómo no confesar añoranza por otra palabra próxima a aprovechategui, la sin par y futbolera amarrategui, ideal para un presidente que, no teniendo escaños ni estímulos suficientes para jugar el partido, concibe la legislatura como un irse al córner a congelar la pelota para que tampoco la pueda jugar cualquier otro"...  "Y creían en Podemos que ellos hablaban moderno y como la Gente", concluye sarcástico.