| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Puig "entregaría" la Alcaldía de Alicante a Cs a cambio de la Diputación

| Redacción Alicante Edición Alicante

El escenario político en Alicante está muy abierto, tanto para hacerse con la Diputación Provincial de Alicante como para la propia Alcaldía, donde el PP de Luis Barcala se las prometía muy felices. De hecho, en la comisión ejecutiva del PSOE de ayer por la tarde se hizo una valoración muy positiva de los resultados electorales del 26 M y se trasladó a los allí presentes las felicitaciones de Ximo Puig, que está dispuesto a echar toda la carne en el asador para hacerse con dos de las instituciones claves para los socialistas. La llave, Ciudadanos. Los populares, por su parte han movido ficha para no perder las corporación provincial.

Ya el mismo domingo por la noche las primeras declaraciones del candidato a la Alcaldía alicantina Paco Sanguino fueron de ánimo para la militancia y de intentar explorar posibles pactos con fuerzas de centroizquierda. Ahí entran, sobre todo, la formación naranja y Compromís, que está dispuesta a mirar para otro lado y dar su apoyo para que haya un presidente socialista en la Diputación de Alicante.

Y la labor la ha empezado Ximo Puig. El mayor obstáculo que ha tenido el Govern del Botànic ha sido la feroz oposición que mantuvo la Diputación presidida por el 'popular' César Sánchez. El PP utilizó la institución provincial para hacer oposición a la coalición de izquierdas. Tanto fue así, que incluso desde presidencia se lanzó algún otro dardo para vaciar de competencias a las Diputaciones, en un claro intento de Compromís para comarcalizar y hacerse con el control absoluto de todo el territorio valenciano.

Quizá por eso, diferentes fuentes políticas han trasladado a EsdiarioCV los movimientos en las alturas que se están produciendo entre las diferentes formaciones ya desde la misma noche del domingo. Todo está muy abierto y el cambio de cromos puede ser determinante. Además, el PSOE tiene la baza de la opinión pública: acabar con el control del PP de la Diputación impediría que Vox, un partido casi fuera del sistema democrático si nos atenemos a su discurso, tuviera algún tipo de relevancia o protagonismo.

Luego está la Alcaldía de Alicante. Ximo Puig ha apoyado sin fisuras a su candidato Paco Sanguino, aunque su prioridad es la Diputación. Por tal motivo, según las mismas fuentes, estaría dispuesto a perder el Ayuntamiento -ahora ya lo tiene perdido porque el PP fue el partido más votado- y que la candidata de Ciudadanos,  Mari Carmen Sánchez, fuera la alcaldesa en coalición con el PSOE. Este giro es el que más recelos levanta, sobre todo en una parte de Compromís, aunque los nacionalistas, en ese caso, deberían elegir entre "susto o muerte". Desde el PSOE local hay absoluto mutismo, aunque el sector de Gabriel Echávarri haya pedido ya públicamente el acta de Sanguino por sus "malos resultados electorales". 

La operación de Puig ha contado con el movimiento en las filas populares. El candidato a presidir la corporación provincial será el zaplanista Carlos Mazón quien tiene línea directa con Ciudadanos. Mazón, tras una legislatura en la Cámara de Comercio, ocupó el segundo puesto en la lista municipal del Alicante, un puesto que tradicionalmente está llamado a ser el aspirante a presidir la Diputación.