El mensaje del Rey a Torra desde Corea con lección sobre la democracia española

Guardó silencio el viernes, tal vez para no enturbiar el estreno oficial de la Princesa Leonor, y ha lanzado un mensaje este miércoles desde Corea. Ya se sabe, a buen entendedor...

El Rey Felipe VI ha hecho una reivindicación de democracia española en su visita de Estado a la República de Corea, al recalcar, en su discurso en la cena de gala, que ambos países son "sociedades en las que el Estado de Derecho, la democracia y la división de poderes son una realidad indiscutible".

"Desde un punto de vista político son nuestros dos países y nuestros pueblos ejemplos para el mundo, por haber logrado transitar pacífica y exitosamente de dictaduras a democracias consolidadas en la segunda mitad del siglo pasado", ha dicho el jefe de Estado.

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Además, ha dicho que son esos "valores compartidos" los que permiten a los dos países "mirar hacia el futuro inmediato, afrontando y entendiendo desde perspectivas semejantes las oportunidades y retos" que se presentan.

Este es el primer discurso de Felipe VI en el que ha hecho una defensa de la democracia española y de la división de poderes desde que el Tribunal Supremo publicó su sentencia sobre el proceso independentista el pasado día 14.

Los Reyes están en Corea en viaje de Estado para, según ha dicho Felipe VI, "renovar la estrecha amistad que une" a los dos países, las "dos penínsulas más extremas del continente euroasiático", subrayando precisamente que entre ambos hay "más coincidencias de las que la gran distancia geográfica parecería apuntar".

Junto a las afinidades en lo político, ha destacado que España y Corea tienen "un PIB y un PIB per cápita muy similares", y como ambos países defienden "un modelo económico abierto" y "un comercio libre y justo, apoyado en el respeto de las normas internacionales y los organismos multilaterales".

Además, ha señalado que las empresas de ambos países tienen prestigio mundial, lo que ha llevado a un alto grado de cooperación entre empresas españolas y surcoreanas en terceros mercados, "una de las características más singulares" de la cooperación entre los dos países. A su modo de ver, ese entendimiento empresarial es "una expresión de la más amplia sintonía" entre las dos sociedades.

Felipe VI ha recordado su primer viaje a Seúl, en cuando asistió en 1988 a la inauguración de los Juegos Olímpicos de 1988, "una excelente aproximación a un país que, como España, mostraba una nueva imagen al mundo" con un evento internacional que, precisamente, Barcelona acogería cuatro años después.