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Enfado de órdago en la bancada del PSOE con la provocación de Iglesias a Sánchez
Tras reconocer su "vehemencia" de hace meses, el líder de Podemos insta al nuevo secretario general socialista a impulsar un frente de izquierdas tras la "lección" de sus bases.
"Podemos ponernos de acuerdo". Descolocado por la irrupción de Mariano Rajoy en el debate de la moción tras su réplica a Irene Montero, Pablo Iglesias ha optado por dedicar parte de su primera intervención a Pedro Sánchez, ausente este martes en el hemiciclo pero siguiendo la jornada desde su despacho de Ferraz.
Iglesias, que no ha ahorrado críticas contra la presidenta andaluza, Susana Díaz, y sus barones aliados que facilitaron la investidura de Mariano Rajoy, ha reconocido la "falta de entendimiento" entre Podemos y PSOE en febrero pasado -cuando Sánchez intentó su investidura alternativa- e incluso su "vehemencia" en aquella ocasión.
"Creo que el tiempo nos ha dado la razón", ha dicho, con indirecta dirigida al viejo PSOE incluida. "A nosotros ni nos pueden silenciar ni nos pueden comprar", ha afirmado.
"Quiero pedirles que se pongan de acuerdo con nosotros, sus bases han dado una lección de dignidad al establishment de este país", ha subrayado al recordar el apoyo mediático y empresarial a Susana Díaz.
Y mientras lo hacía las caras de los diputados del PSOE eran un poema, entre la indignación y el enfado de órdago.
"Los ciudadanos no se merecen desayunar cada día con un nuevo caso de corrupción. España no puede permitirse una situación en la que las instituciones estén copadas por corruptos. No es normal que el partido del Gobierno tenga más investigados por corrupción que los que caben en este hemiciclo. Las leyes están para cumplirse. Esto se tiene que acabar de manera inmediata. Nosotros no robamos", ha señalado.
No obstante el PSOE no va a morder el anzuelo de Iglesias. Se abstendrá en la votación. Y hasta ahí.
