| 26 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Alberto Reyero, consejero de Asuntos Sociales, junto a la residencia afectada
Alberto Reyero, consejero de Asuntos Sociales, junto a la residencia afectada

La cruel masacre en una residencia destapa la negligencia del consejero de Cs

El episodio colectivo más tragico del coronavirus, con 17 ancianos muertos, no encontró respuesta de Alberto Reyero, desaparecido pese a los avisos de trabajadores del centro.

| Alicia Martín España

17 fallecidos (la cifra final puede elevarse a 19), 60 infectados y la sensación de los números pueden crecer más entre las cerca de 380 personas, entre usuarios y personal, que cada día pasaban su tiempo en la residencia Monte Hermoso de Madrid, tutelada por la Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid.

Es el trágico balance, aún no definitivo, del episodio colectivo más trágico que hasta ahora ha firmado el coronavirus, y está rodeado de sombras, denuncias desatendidas y un silencio insólito, hasta hoy, del máximo responsable del servicio, el consejero de Ciudadanos Alberto Reyero.

Las circunstancias que rodean el cruel caso no están nada claras, pero pueden encerrar incluso responsabilidades penales. De momento, la propia Fiscalía de Madrid ha incoado diligencias para conocer todos los detalles de un luctuoso suceso que puede tener consecuencias políticas profundas, ya para empezar.

Y es que, según ha constatado ESdiario en fuentes oficiales del Gobierno regional, ni la propia presidenta, Isabel Díaz Ayuso, fue informada de la situación del centro desde los responsables del área que tutela toda la atención a mayores en la región madrileña pese a que ellos son, sin duda, el objetivo más vulnerable del temible virus de origen chino.

 

La gestión de Reyero y su silencio hasta ahora está ya en la mirilla de la Justicia, de la política y, sobre todo, de los familiares de los fallecidos y del resto de inquilinos o usuarios del centro ubicado junto a la Casa de Campo de la capital de España.

El polvorín para el consejero le ha hecho salir este miércoles a dar una explicación en Telemadrid, en la que se ha limitado a expresar su "pésame" a los familiares de los muertos y a explicar las dificultades que tiene la gestión geriátrica ante una emergencia sanitaria sin precedentes.

Pero no ha explicado cómo y por qué se desatendieron las múltiples alertas lanzadas por familiares de los residentes que, durante días, mostraron su preocupación por el estado de sus seres queridos sin recibir información precisa al respecto. Algunos hablan de llamadas sin atender, de explicaciones poco precisas, de invitaciones a llevárselos a casa sin las pruebas médicas preventivas oportunas y, con el brote desatado, casi de abandono en soledad.

"Opacidad"

Diversos familiares de esta residencia citados por Europa Press se han quejado de "opacidad" y "una mala gestión". Según Diego Meneses, sobrino de una residente de Monte Hermoso, en los últimos días la residencia se había puesto en contacto con los familiares de los ancianos para avisarles de que el centro "era un foco de coronavirus".

Y poco más. Ni una reacción de la Consejería, pese a que le debían constar los avisos desesperados de trabajadores del propio centro, como esta espeluznante queja pública de un fisioterapeuta de Monte Hermoso en la que revela que llevaban con el foco desde el 7 de marzo y que, pese a sus constantes avisos, la Consejería de Asuntos Sociales no les hizo caso:

 

 

Ahora la Justicia determinará quién es responsable, mientras la asociación 'El Defensor del Paciente' va a por todas: gracias a ella el Fiscal Superior de la Comunidad,  Jesús Caballero Klink,  ha decidido investigar a fondo el caso, rodeado de puntos oscuros, algunos de los cuales ya detalla en su denuncia la presidenta de la entidad, Carmen Flores.

Carencias 

Su queja  denuncia  "la falta de seguridad extrema, de limpieza, de personal y de los medios", entre otras carencias que han podido ser letales para los mayores y han desembocado en una indignación al más alto nivel en la Puerta del Sol, donde se observan los hechos con pena por los mayores e incredulidad por la gestión.

El propio director de ESdiario, Antonio Martín Beaumont, lo ha resumido con un demoledor tuit en el que denuncia la actitud del consejero Reyero, ahora en  Ciudadanos pero procedente de UPyD, por quien ya fue diputado autonómico:

 

 

Lo cierto es que, pese a la  enorme crisis, Reyero no ha hecho referencia hasta este miércoles, con la polémica ya desatada y ante la Justicia, a un caso especialmente cruel en la crónica diaria del corona. De hecho, el consejero de Asuntos Sociales no hizo presencia en Twitter, donde es activo, desde la denuncia del trabajo de Monte Hermoso, y solo lo hizo un día después para lanzar un mensaje cuando menos sorprendente en esa situación:

 

 

Para rematar el insólito panorama, uno de los empleados de la residencia ha confirmado a ESdiario el alud de alertas remitidas a la Consejería, sin ningún resultado hasta que el drama estalló y los medios de de comunicación empezaron a hacerse eco. El empleado, que sigue en activo en estos momentos en el centro, prefiere que no conste su nombre por temor a repercusiones, pero está perfectamente identificado por este periódico.

Se avisó a la Consejería, nos dejó abandonados y ahora mienten", protestan empleados desolados

"Desde el 7 de marzo empezaron a darse casos de internos y personal con fiebre, incluso se derivó a algún anciano al Hospital Clínico. Pero la situación se fue complicando, ya que incluso los mismos empleados nos contagiamos", explica la secuencia.

"Al ver la situación se avisó a la Consejería para advertir de la situación. Nos han dejado vendidos, no hemos tenido el apoyo de las administraciones y ahora mienten, porque dicen que no tenían constancia de ello, pero no es verdad, porque se avisó a la consejería de que estábamos desbordados", culmina su contundente relato.

Por último, la Consejería de Asuntos Sociales ni siquiera ha confirmado oficialmente el número exacto de muertos: la cifra conocida es de 17, en las familias se habla de 19 y hay quien, desde el propio centro, la eleva considerablemente, aspecto éste que no está confirmado por la falta de claridad al respecto.