Portada
España
Investigación
Opinión
Medios
Chismógrafo
Andalucía
Castilla y León
Castilla-La Mancha
C. Valenciana
Economía
Deportes
Motor
Sostenibilidad
Estilo
esTendencia
Salud
ESdiario TV
Viajar
Mundo
Suscribirse
Ana Rosa confiesa por error el sueldo que cobra y el pastizal es de infarto
El vicepresidente se ha sentado esta mañana en "El programa de Ana Rosa" para compartir algunas de las propuestas que su partido quiere que se empiecen a instaurar en el Gobierno.
Pablo Iglesias ha visitado El programa de Ana Rosa para charlar con la presentadora de numerosos temas que afectan a la política de nuestro país. Una entrevista en la que el líder de Podemos ha tratado algunos de los puntos más relevantes de las propuestas de su partido, como la subida de impuestos.
Y es que el político ha logrado que las medidas de Podemos se escuchen dentro del nuevo Gobierno de coalición, como el incremento del gasto social y el aumento del IRPF para aquellas rentas más altas. Una entrevista en la que Iglesias ha dado grandes titulares, pero ninguno a la altura del que ha ofrecido Ana Rosa.
Mientras estaba tratando los puntos anteriormente mencionado, la presentadora quería saber de dónde iban a conseguir el dinero con lo prometido con Europa en relación al gasto social. "Ustedes dicen…. Bueno, vamos a subir el impuesto a los ricos. Bueno, ¿qué son los ricos? ¿Los que cobran más de 130.000 euros anuales?", ha preguntado Ana Rosa.
A continuación, Iglesias ha asegurado que aquellos que cobran más de dicha cantidad van a tener que pagar algo más de IRPF. "No creo que ni tú ni yo estemos en esa franja", ha dicho el vicepresidente del Gobierno. "Yo sí", ha confesado Ana Rosa.
Una respuesta que le ha salido a la periodista de manera espontánea, fruto de una charla fluida con Iglesias. "Bueno, y usted entre los dos también", ha continuado la presentadora, haciendo referencia a los 150.000 euros que Iglesias e Irene Montero ingresarán con su nuevo sueldo por formar parte del Gobierno. Un apunto que ha hecho Ana Rosa para tratar de desviar la atención a la confesión que acababa de realizar.
