| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pablo Iglesias durante aquella conferencia.
Pablo Iglesias durante aquella conferencia.

Iglesias presume de su negocio con Irán en un vídeo que no querrá ver

Ahora ya no habla claro, pero en 2013 el líder de Podemos reconocía su verdadera motivación para trabajar con el régimen iraní en Hispan TV. Una colaboración que le ha hecho ganar dinero.

| Benjamín López Opinión

Más allá de lo que cobre o de si su partido se financia de manera ilegal, que son cuestiones muy graves que aclarará la Policía y en su caso la justicia, lo que está claro es que como demostró este periódico hace año y medio Pablo Iglesias recibe dinero del Gobierno de Irán a través de la productora de televisión 360 Global Media. Ésta produce su programa Fort Apache para la televisión iraní Hispan TV, vinculada al régimen de los ayatolás.

Eso ya se sabía porque, entre otras cosas, el programa se sigue haciendo y él mismo lo presenta. La pregunta es por qué lo hace. Y la respuesta está clara. A Irán y a él les une el mismo objetivo, que es el de desestabilizar a España y a Occidente. Él mismo lo reconocía en un vídeo que deja muy claras sus verdaderas intenciones. No le gusta, dice, pero lo aprovecha. El fin justifica los medios.

“A los iranís (sic) les interesa que se difunda en América Latina y en España un discurso de izquierdas porque afecta a sus adversarios. ¿Lo aprovechamos o no lo aprovechamos?”, decía el líder de Podemos en marzo de 2013, cuando aún no era el líder de Podemos, es decir, cuando de verdad exponía sin tapujos su auténtico pensamiento. 

Fue en una conferencia pronunciada en el marco de unas jornadas organizadas por la Unión de Juventudes Comunistas de Aragón, en las que coleta morada no tenía el más mínimo reparo en reconocer que trabaja con “los iranís” porque le conviene a sus intereses. Eso sí, decía muy serio que lo hace con una pinza en la nariz porque no le gusta que las mujeres tengan que presentar programas con un velo en la cabeza o con los hombros cubiertos. Pero eso es lo de menos para él, ya que “quien haga política tiene que asumir cabalgar contradicciones y nosotros estamos dispuestos a cabalgarlas” porque “la geopolítica es así y no vamos a ser los únicos imbéciles que no hagamos política cuando todo el mundo hace política”.

El discurso de Iglesias no tiene desperdicio. A su juicio “no es que la izquierda debiera, es que no le queda otra alternativa” más que aprovechar el canal iraní. Preferiría otras opciones, como la televisión chavista Telesur pero se tiene que conformar con lo que tiene a su alcance. Así lo explicaba: “Tengo la esperanza de que los poderes mediáticos lationamericanos vinculados a gobiernos de izquierdas se tomen en serio intervenir en Europa porque, además, eso crearía menos contradicciones ideológicas... pero a la espera de ello, si los canales más potentes son RT (Russia Today, vinculado a Putin) o Hispan TV o Press TV en inglés, qué le vamos a hacer; yo preferiría que fuera Telesur pero de momento la realidad es la que es”. Más claro, no se puede decir. Está deseando que los medios vinculados a Nicolás Maduro, a Evo Morales o a Rafael Correa  desembarquen en España para “intervenir” en la política nacional pero mientras tanto utiliza a los iraníes con ese mismo objetivo.

Probablemente sus intención de “desestabilizar” e “intervenir” es más preocupante que la posible financiación ilegal de Podemos y, por supuesto, que el dinero que haya podido ir a parar al bolsillo de Iglesias. Eso sería demoledor para el partido y ya se aclarará a su debido tiempo. Lo otro, su motivación y sus referentes, está muy claro. También su pensamiento maquiavélico que justifica cualquier medio para lograr el fin último: llegar al poder e imponer aquí el modelo de la izquierda populista latinoamericana.