Un vídeo tremendo deja por los suelos al senador de la bandera republicana

Iñaki Bernal no se ha visto en otra. Este desconocido senador de Unidos Podemos, que llegó a la Cámara Alta en septiembre, ha acaparado buena parte del protagonismo de la Apertura Solemne de la XII Legislatura. Su proeza: mostrar una bandera en favor de la III República durante todo el discurso del Rey. 

Bernal se levantó cuando Felipe VI comenzó a hablar, sacó su bandera tricolor y así permaneció durante toda la intervención del jefe del Estado, impertérrito. Tal vez esperando a que los servicios del Congreso se la quitaran para tener un motivo para armarla. Pero la presidenta, Ana Pastor, no dejó que eso ocurriera oliéndose la jugada. 

Muy orgullosas de nuestro compañero @IakiBernal senador de @iunida ¡¡¡Tu sí que nos representas!!! pic.twitter.com/eQc8qVMQyd

— PCE-EPK Navarra (@EPKPCENavarra) November 17, 2016

A esta hora el senador navarro es un héroe para algunos y un villano para otros muchos, a juzgar por las críticas y reproches que está recibiendo en su perfil de Twitter. "Lo hago por nuestro compromiso con las personas que no pueden estar para hacerlo", ha respondido él sacando pecho incluso frente a Pablo Iglesias, que mostró su desacuerdo ante las cámara: "No era el momento ni el lugar, yo no lo hubiera hecho".

Pero lo más llamativo es que, siendo un cargo público, Iñaki Bernal no tiene ningún respeto por las instituciones. Ni por el jefe del Estado y el Congreso, como ha demostrado este jueves, ni tampoco por el Senado, como lo demostró al prometer su cargo.

De ese día, el 29 de septiembre, es este vídeo en el que Bernal le niega incluso el saludo al presidente de la Cámara, Pío García Escudero.

En las imágenes se ve cómo promete su cargo con esta fórmula: "Bajo mis convicciones socialistas y republicanas, prometo defender a toda la clase trabajadora de este país".

Acto seguido García Escudero le da la bienvenida educadamente y le desea "mucha suerte". Y cuando le extiende la mano para estrechar la suya, Bernal la desprecia, se da media vuelta y le niega el apretón de manos. De hecho al final de la grabación el presidente del Senado hace un gesto de desaprobación, ofendido.