Rajoy pega un tremendo palo al CNI ante Herrera por sus fallos en el procés

Nunca el Gobierno había cuestionado en público -en privado sí- el papel del CNI en dos momentos clave del procés: el referéndum del 1 de octubre, cuyas urnas los servicios de inteligencia fueron incapaces de encontrar; y el día en que Carles Puigdemont huyó en coche a Marsella junto con cinco de sus exconsellers y, desde allí, tomó un vuelo a Bruselas. 

Nunca hasta este martes. Por primera vez el presidente del Ejecutivo hizo una crítica al organismo que dirige Félix Sanz Roldán. Moderada, pero  lo suficiente para que retumbara en todas las estructuras del Estado.

Durante una entrevista en COPE, la primera tras la aplicación del artículo 155 y la convocatoria de elecciones autonómicas en Cataluña, Mariano Rajoy reconoció que los agentes del CNI "no pudieron hacerse con las urnas" y añadió: "No siempre se hacen las cosas bien al 100%". Aunque aclaró que ni el CNI ni nadie le aseguró previamente que no fuera a haber urnas.

Que el pasado 1 de octubre los centros de votación catalanes amanecieran repletos de urnas y fueran los policías y guardias civiles los que tuvieran que retirarlas, no sin disturbios, fue un error que a punto estuvo de dar al traste con toda la estrategia de Rajoy. Y éste aún sangra por la herida, aunque a renglón seguido remachara que en todo el procés los servicios de información y policías han hecho un "esfuerzo encomiable". "El 100% de acierto no lo tiene nadie".

Asimismo Rajoy reveló que los servicios de inteligencia le comunicaron que Puigdemont había huido cuando ya estaba en la capital belga. "Yo lo supe cuando apareció por Bruselas", contó. Y fue entonces cuando le explicaron que había viajado en coche hasta Francia y de ahí en avión. Es decir, según él, el mismísimo presidente del Ejecutivo se enteró a la vez que todos los españoles, cuando el lunes posterior a la aplicación del 155 el expresident se dejó ver en suelo belga.

La entrevista de Herrera a Rajoy dejó varios titulares más. Entre ellos un mensaje a los catalanes: "El Gobierno ha hecho su trabajo, ahora le toca a la gente", señaló, al tiempo que pidió una "participación masiva" el 21-D.

"Vamos a trabajar para que no haya una mayoría independentista", aseguró, aunque no obstante no quiso aclarar qué pasará si eso sucede. Lo que sí dijo es que el 155 nace con vocación de quedarse por un tiempo muy limitado y que ha sido muy útil: "Ha servido para que todos los españoles sepan que el Estado se puede defender".

Rajoy defendió su decisión -empujado por el PSOE, bien es cierto- de no aplicar el 155 a TV3 y Catalunya Radio, porque según él la libertad de expresión es uno de los derechos más fundamentales.

Y afirmó que, en su opinión, todos los cabecillas de este procés, empezando por Puigdemont y Oriol Junqueras, deberían estar inhabilitados políticamente -de la otra inhabilitación se encargarán los tribunales- por haber engañado. "Éste ha sido el proceso de las grandes mentiras", zanjó.