| 29 de Febrero de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Iglesias y Montero, en sus escaños del Congreso.
Iglesias y Montero, en sus escaños del Congreso.

El coladero de Podemos: los "garbanzos negros" que le amargan la campaña

Los últimos, este jueves, dos candidatos en Laredo detenidos por tráfico de drogas. Antes, una presunta secuestradora y una cómplice de asesinato. Los líos de los "morados".

| Miguel Blasco España

Acostumbrados a ver la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio, Pablo Iglesias, Pablo Echenique y el resto de la cúpula de Podemos guarda silencio tras el último y bien reciente escándalo en las filas de su partido en plena campaña del 26-M.

Dos de sus candidatos, la número dos y el número ocho a la Alcaldía de Laredo -una de las más grandes ciudades de Cantabria- han sido detenidos por la Guardia Civil en posesión de un laboratorio para el cuidado de marihuana.

Rocío Pérez Trueba y Jacob San Emeterio son dos cualificados dirigentes del partido morado en aquella región. De hecho, iban también en las listas autonómicas como aspirantes a ser parlamentarios en el Parlamento de Cantabria. Lo suyo no es un incidente cualquiera, los guardias civiles les pillaron in fraganti en posesión de 500 plantas de la popular droga.

Todo en la misma semana en la que ha vuelto a la actualidad María Sevilla, asesora de Podemos en el Congreso y Senado para asuntos de la infancia. Sevilla, a la que la cúpula morada ha respaldado, fue detenida por secuestrar a su propio hijo y por oscuros manejos al frente de la ONG que dirigía hasta su detención, Infancia Libre.

Sevilla se convirtió en ideóloga del grupo parlamentario que dirige Irene Montero sin filtro alguno. Todo un coladero.

 

María Sevilla, acusada de secuestrar a su hijo, asesora de Podemos, en el registro del Congreso.

 

Estos dos casos de garbanzos negros en la campaña del 26-M se suman al caso de Pilar Baeza, que también es candidata en estos próximos comicios. En concreto aspira a convertirse en la máxima regidora de Ávila. Y todo pese a que fue detenida por su complicidad en un asesinato.

No parece que Podemos, que llegó a la política para dar lecciones de transparencia y regeneración, tenga muy engrasados sus mecanismos de control. Eso sin contar con las decenas de antecendentes que se han conocido en estos últimos años.