| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El bluf del 1-O: todas las imágenes del mayor fiasco del independentismo

Ni siquiera la manifestación de Barcelona a última hora de la tarde mantuvo el efecto ilusorio de que el "poble" sigue estando igual de movilizado que hace dos años. Fue un gran pinchazo.

| A.I.M. España

El poble de Cataluña no salió esta vez en masa en el segundo aniversario del 1 de octubre, y ni siquiera la manifestación por el centro de Barcelona a última hora de la tarde, con únicamente 18.000 personas según la Guardia Urbana, sirvió para maquillar una jornada de modestísimo seguimiento, que se quedó en un quiero y no puedo de los CDRs. 

He aquí las imágenes más descorazonadoras para el independentismo, que nuevamente dio síntomas de frustración, cansancio y división. Como en la última Diada.  

Poco antes de las cinco de la tarde, el CDR Girona 21raons colgó una imagen en Twitter de un pequeño grupo de veinteañeros y anunciaba que la asamblea había decidido mantener el cerco a la Subdelegación del Gobierno en Gerona hasta las ocho de la tarde.

Pedían la colaboración de todos para hacer bulto. O imploraban más bien, al grito de "¡Recuperemos las calles!". Porque la imagen era desoladora.

 

En Tarragona, la Asamblea Nacional Catalana convocó una especie de procesión del silencio haciendo paradas en los sitios donde, según ellos, el poble catalán fue represaliado el 1 de octubre de 2017. De nuevo las imágenes hablaban por sí mismas: no llegaban a 30 personas. 

 

El Col·lectiu Marc per la Democràcia i la Llibertat también organizó un acto en recuerdo de los políticos presos y los exiliados. Y la gran estrella invitada fue Pedro Altamirano, el presidente de la Asamblea Nacional Andaluza. Una entidad marginal que proclamó la República Federal Andaluza de forma virtual hace algo más de dos años. Él y la mujer del preso Jordi CuixartTxell Bonet.

 

 

A las puertas del Parlament, el presidente, Roger Torrent, hizo poner una urna como las de hace dos años. Ni sacando a la práctica totalidad de los trabajadores de la Cámara llenaban dos filas.

 

 

Las consejeras de Presidencia, Meritxell Budó, y de Agricultura, Teresa Jordà, se plantaron a las puertas de la cárcel de Puig de les Basses, en Gerona, para agradecerle a la exconsejera presa Dolors Bassa su "dignidad, valentía y coraje". Solas.

 

El propio Quim Torra fue a la prisión de Lledoners, en Barcelona, en homenaje a Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Jordi Turull, Josep Rull, Quim Forn, Oriol Junqueras y Raül Romeva. Se llevó a la plana mayor independentista para acompañarle.

 

En Lérida de día salieron no más de 300 estudiantes a las calles de la ciudad, estelada en mano. Por la tarde, en la manifestación central, había más.

 

Ni siquiera el acto de la tarde de Fonollosa, que contó con la participación del padre de Oriol Junqueras, de Pere Aragonès -vicepresidente de la Generalitat- y de Gabriel Rufián, tuvo una afluencia masiva. Había casi más periodistas y cámaras que activistas.

Pese a la desmovilización, el portavoz de ERC en el Congreso proclamó: "Ellos tienen el dinero y el poder y nosotros, las calles y las urnas".