| 05 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Por si le faltaba alguna alegría al Madrid, Messi habló y subió el pan

A Setién le deberían quedar horas al frente del banquillo del Fútbol Club Barcelona si los directivos culés hacen caso, que lo harán, a lo que dijo Messi ayer tras el último partido en casa.

| Agustín Díaz Deportes

Noche aciaga para el Fútbol Club Barcelona. De las peores que se recuerdan en Can Barça, aunque ya tengan callo con lo sucedido en Roma y Liverpool. No solo vieron cómo el Real Madrid completaba su remontada y le birlaba un título de Liga al que llegaban con ventaja tras el parón, sino que el equipo acabó perdiendo en casa, 1-2 ante Osasuna, y ofreciendo la peor cara de una temporada desastrosa


Y, para colmo de males, a la conclusión del encuentro habló Messi, el capitán, que solo suele responder a los periodistas cuando realmente tiene algo que decir. Y vaya si lo dijo. En declaraciones a Movistar, el argentino hizo autocrítica, dejó a Quique Setién a los pies de los caballos y avisó que, jugando así, no serán capaces de derrotar al Nápoles en el partido de vuelta de los octavos de la Champions. Vamos, lo que diría cualquiera con dos dedos de frente, pero en boca de Messi, la piedra angular de cualquier proyecto del Barcelona en los últimos diez años. 

Después de lo dicho por Leo Messi, cualquier cosa que no fuera la destitución de Quique Setién, no ya para la Champions de agosto, sino incluso para este próximo domingo sonaría a auténtica broma. 

"No esperábamos acabar de esta manera, pero marca todo lo que fue el año. Somos un equipo débil al que le ganan por intensidad y ganas. Perdimos muchos puntos donde no deberíamos haberlo hecho. Fuimos muy irregulares", comenzó diciendo Messi, que también habló del campeón, el Real Madrid. "El Madrid hizo lo suyo. Después del parón no ha perdido ningún partido. Perdimos muchos puntos que no deberíamos haber cedido y tenemos que hacer autocrítica, empezando por los jugadores, pero también global. Somos el Barcelona y estamos obligados a ganar todos los encuentros".

Sobre la situación del equipo, el diez del Barça fue muy claro y avisó de futuros disgustos en la Champions. "Ya dije que si seguíamos de esta manera era difícil ganar la Champions y queda claro que no nos daba ni para LaLiga. Necesitamos un poco de aire y pensar en la Champions. Es una competición de cero. Hay que cambiar muchísimo y hacer mucha autocrítica y no pensar que perdimos porque el rival fue mejor". Y sentenció: "Así, el partido del Nápoles lo vamos a perder".

Por último, Messi tuvo un mensaje para la afición, de la que aseguró que es normal que haya perdido la paciencia. "La gente del club está muy enojada y es normal porque nosotros también lo estamos. La gente se está quedando sin paciencia y es normal porque no le damos nada".