| 16 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

Hasta el periodista de la máxima confianza de Sánchez le atiza por esconderse

Un periodista de El País ha recriminado a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias que impidieran el paso de los redactores a la firma del acuerdo de Gobierno celebrada en el Congreso de los Diputados

| ESdiario Medios

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias anunciaron a bombo y platillo la firma de su programa de gobierno. Los principales artífices del acuerdo estaban en el Congreso de los Diputados arropando a sus líderes para escenificar, con abrazos y palmadas en la espalda, un pacto para una "coalición progresista" que se gestó en la más profunda de las oscuridades.

Sin embargo, a pesar de lo que se pudiera prever, ni siquiera en ese momento de éxtasis progresista permitieron a los periodistas acercarse a realizar las preguntas pertinentes, recurrieron al tan criticado plasma que antaño causaba rechazo, pero que ahora parece una parte más de atrezzo.

 Solo fotógrafos y cámaras de televisión pudieron entrar en la sala donde los líderes de PSOE y Unidas Podemos se congraciaban por el acuerdo alcanzado, para que todo el mundo pudiera ver la nueva relación entre Sánchez, antaño insomne por la futura presencia de Iglesias en un Gobierno de España, pero que ahora rubrica orgulloso un programa junto a los representantes de la formación morada.

Pero este ninguneo a la prensa no le ha salido gratis a Sánchez, ya que hasta sus periodistas de cabecera, han criticado que su presencia sea solo virtual. Ha sido el caso de Carlos E. Cué, que ha calificado el acto como "un despropósito impropio de una democracia europea".

De hecho, el periodista de El País, ha relatado que "la coalición PSOE-Podemos ha tenido dos actos públicos en dos meses. Ambos sin preguntas y con veto a la presencia de redactores, en el primero algunos nos colamos contra su voluntad", señala en tono crítico, por lo que espera que "no haya una tercera así".