| 25 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Sostres cree que ha ganado el Estado.
Sostres cree que ha ganado el Estado.

Sostres rompe el discurso oficial sobre Torra aireando la "droga" que consume

Aunque la mayoría de columnistas se lleva las manos a la cabeza con la investidura del extremista Quim como nuevo president catalán, el siempre irreverente periodista le pone la puntilla.

| ESdiario Medios

Este martes la mayoría de los columnistas se lleva las manos a la cabeza con la investidura del extremista Quim Torra como nuevo president catalán... y sin embargo, Salvador Sostres, sorprende a sus lectores en ABC con una visión radicalmente distinta, según la cual: "La investidura de Torra supone una apabullante victoria del Estado".

¿Las razones? Según él, "primero porque deja sin efecto y reduce a mero folclore el 1 de octubre. Segundo porque le ha investido un parlamento que ha salido de unas elecciones convocadas por el presidente Rajoy en virtud de la aplicación del artículo 155 y a las que todos los partidos llamados independentistas se presentaron. Tercero porque el único desafío real –aunque patatero– que todavía el independentismo mantenía al Estado, que era la investidura de Puigdemont y su investidura, se ha desvanecido y todo en Cataluña sigue siendo perfectamente autonómico". 

Pero es que para Sostres, además, "Quim Torra, pese a su retórica pirotécnica, significa el regreso al marco mental del pujolismo, que fortalecía la Generalitat para sustanciar el negocio pero en su discurso de fondo estaba implícito que la independencia era imposible". 

"La droga dura del procesismo"

Así, resume "ni la independencia ni la autodeterminación estuvieron ayer en el pompier discurso de Torra. Sólo le faltó preguntarse a qué huelen las nubes: retórica de anuncio de compresa, que esconde lo que niega. La trampa nacionalista de siempre de crear la ilusión de una estructura fuerte con la que poder comerciar mientras de cara a la galería se suceden los simulacros. Farsa emocional. Camello del sentimentalismo más estéril y ramplón, la droga dura del procesismo". 

A juicio de Sostres "los cobradores de Convergència estaban ayer exultantes con el nuevo Govern: recuperarán los cargos, los sueldos, las subvenciones, y todo sin haber tenido que arriesgar nada, y pudiendo encima comparecer en los medios y en las redes sociales como los insignes patriotas de la causa imaginaria". 

El Gobierno permanecerá atento a cualquier ilegalidad para abortarla y castigarla, pero no creo que haga falta. España ha ganado como ganan las democracias modernas: con la Ley, sin aspavientos y pese a oportunistas e histéricos que en su odio a Mariano Rajoy comparten con los independentistas la profunda, cateta ignorancia de qué es y cómo funciona un Estado